24 de julio de 2025
La Unión Europea alerta por la “grave situación” humanitaria en Gaza y advierte con sanciones a Israel

Pese al acuerdo para facilitar el ingreso de ayuda, menos de cien camiones acceden por día al enclave palestino, una cifra insuficiente ante el hambre generalizado
Ante el estancamiento en la mejora del acceso a Gaza, la Alta Representante de la UE para Política Exterior, Kaja Kallas, advirtió a Israel acerca de posibles represalias si no cumple con los compromisos asumidos. Varios Estados miembros han solicitado a la Comisión Europea que presente un seguimiento concreto sobre las medidas contempladas en el documento de opciones, presentado en junio pasado por Kallas, donde se exponen distintas sanciones a Israel.
Las discusiones en el seno de la UE se han caracterizado por fuertes divisiones. Países como España e Irlanda abogan por aplicar represalias contra las autoridades israelíes, mientras que naciones como Alemania y Hungría insisten en conceder más tiempo a Israel para implementar el acuerdo. El asunto será revisado nuevamente por los embajadores ante la UE durante la próxima semana.Este martes, la Unión Europea calificó de “indefendible” la muerte de civiles en Gaza que esperaban recibir ayuda humanitaria. En nuevos contactos diplomáticos con Israel, el bloque reiteró la posibilidad de adoptar represalias en caso de que las autoridades israelíes no respeten el marco de compromisos para facilitar el acceso de suministros a la Franja.El acuerdo europeo-israelí incluía medidas para garantizar la entrega “a gran escala” de ayuda humanitaria en la Franja de Gaza, después de las gestiones realizadas por la jefa de la diplomacia europea ante el Gobierno de Benjamin Netanyahu. La UE apuntó que pondría en marcha acciones “en los próximos días”, bajo la premisa de distribuir asistencia masiva y tomar medidas paralelas para evitar que Hamás intercepte los suministros. Hasta el momento, la UE no ha hecho públicas las cantidades de ayuda previstas ni los plazos pactados con Israel. Se ha señalado la reunión informal de ministros de Exteriores de finales de agosto como momento clave para evaluar el progreso en la crisis.