23 de julio de 2025
La suba de tasas para frenar al dólar golpea a las empresas con costos de financiamiento de hasta 100 por ciento
El nuevo salto en los intereses afecta la operatoria diaria de negocios chicos y grandes y complica la financiación del capital de trabajo, con impacto directo en cadena comercial
Desde una gran cadena de distribución detallaron que el golpe al financiamiento no solo alcanza a la adquisición de bienes de capital sino que repercute en cada aspecto de la cadena de pagos. Señalaron: “Lo que te afecta es la toma de crédito. La toma de crédito por un lado y por otro lado el descubierto. Muchas veces operás sobre el descubierto para financiar la operación diaria y obviamente eso afecta. Entonces te estás operando básicamente a un costo un 80% más caro de un día para otro, de una semana para otra. O sea, 40 puntos más caros de una semana para otra. Es fundamentalmente eso, te incrementa sustancialmente los costos de operación”.
La realidad varía mucho de banco a banco y de cliente en cliente. No es lo mismo la tasa que paga una empresa que rara vez queda en descubierto que la que lo hace a diario y por montos importantes. De ahí es que cada empresa vive una realidad distinta.El incremento en el costo del dinero también alcanzó a las operaciones con tarjeta y a la refinanciación de consumos, en especial entre comercios y pymes. Salvador Femenia, referente de la Confederación Argentina de la Mediana Empresa (CAME), describió la situación: “Todo lo que es costo financiero en este momento, cuando está tan arriba por lo que es el costo de vida presente y proyectado, es un inconveniente porque estamos mal con los costos, estamos mal con el tema del movimiento de caja, con lo cual el descubierto es muy importante en este momento y también preocupado por la tasa de refinanciación de la tarjeta de crédito, porque lo aprieta mucho al consumidor y tarda mucho en volver a usar la tarjeta. Entonces, todo de una forma u otra atenta contra el consumo y contra los costos que tienen los comerciantes. Según el banco, la TEA está entre 60 y 70%”.
Norberto Fermani, dueño de la marca de anteojos Union Pacific, describió una dinámica que expone la fragilidad del sistema frente a esta ola de tasas. “Esto lo que va a traer es una contracción mucho mayor de la actividad. El consumo está totalmente parado”, anticipó. Y explicó cómo les impacta este aumento del costo financiero: “La situación es la siguiente. Nosotros tenemos un costo que está dado por los insumos, los costos de producción y la mano de obra. Y cuando salimos a vender, más en productos de moda como los que tenemos nosotros, uno sale a vender y los pagos son 30, 60, 90, 120, 150 días. Con esos cheques que vos vas teniendo los descontás en el banco y así es como vos vas haciéndote, vas apalancando para poder seguir produciendo y poder seguir para delante. Cuando tenés una suba de tasas como esta, los precios se disparan o si no, tenés que achicar los plazos, y automáticamente los clientes no te compran”.Marcelo Fernández, presidente de Cierres Lynsa y titular de Confederación General Empresaria (CGERA), consideró que el nuevo nivel de las tasas aumentó la preocupación para las empresas, sobre todo cuando la crisis obliga a canalizar los préstamos no hacia la producción, sino a cubrir necesidades inmediatas. Expresó: “Imaginate que hoy la suba del costo del dinero, cuando estamos en crisis, y más que para financiarnos para producción, estamos financiándonos para capital de trabajo, y pagar, por ejemplo, los aguinaldos, la verdad que es un problemón. Si esto se mantiene, es muy preocupante”.
El impacto encontró a toda la cadena de valor ajustando márgenes, revisando condiciones de ventas y recortando plazos de financiación. Entre las operaciones de caución, que en sólo una semana pasó de moverse en un rango de 15/20% hasta llegar a 70%, y la suba de los descubiertos bancarios, la presión financiera trastocó las cuentas de miles de compañías. “La caución pasó de 15/20 la semana pasada a 70 ahora. La tasa de descubierto, según la empresa, puede acercarse al doble de la caución. Hay impuestos en el medio, además del riesgo crediticio”, explicaron desde una mesa de operaciones.Dentro del entramado empresario, la respuesta ante el salto de tasas tuvo como consecuencia la revisión de acuerdos, la renegociación de plazos y la reducción de compromisos de compra. La preocupación creció, en especial entre las pymes con escasa espalda financiera, ante la posibilidad de que este escenario se extienda o repita.