21 de julio de 2025
Dólar e inflación: la suba del tipo de cambio tuvo escaso impacto en los precios de la economía

Mientras el tipo de cambio acumuló un salto de 18% desde el final del cepo, la inflación avanzó por debajo de lo previsto y marcó su menor ritmo interanual desde 2018. Qué esperan los analistas de cara a las elecciones
En particular, los precios subyacentes o inflación “núcleo”, que despeja la distorsión de los precios afectados por estacionalidad y regulaciones que persisten, se desaceleraron al 1,7% en junio, una tasa que, eliminando los datos de los meses de la pandemia, es la más baja desde enero de 2018.
“Si se excluye el efecto particular sobre el IPC en los primeros meses de la pandemia, se trató del menor registro desde enero de 2018”, consideró el ministro La variación interanual delDesde la eliminación del control cambiario, la cotización de la divisa superó claramente a la inflación, aunque el traspaso a precios (“pass through”) de este fenómeno no repercutió de inmediato en el valor de bienes y servicios. Este comportamiento colaboró con la estrategia electoral del gobierno de Javier Milei.En abril la inflación fue de 2,8%, contra un una suba del tipo de cambio oficial de 8,9%. En mayo el IPC marcó 1,5% y fue un empate con el dólar, mientras que en junio la inflación ganó por dos décimas: 1,6% contra 1,4% de devaluación. Ya en julio, una inflación que continúe moderada en torno a 2% seguramente perdería con un divisa que llegó a escalar hacia la zona de $1.300 (7%), aunque luego de ajustes en la política monetaria retrocedió. Por lo tanto, desde la eliminación del control cambiario hasta el fin de la primera quincena de julio el dólar avanzó 18%, contra 8% acumulado en la inflación (estimando 2% para el corriente mes).Si se considera la inflación mayorista, ésta tuvo un comportamiento mixto en abril y mayo de 2025. En abril se registró un aumento de 2,8%. Sin embargo en mayo, el IPIM mostró una disminución del 0,3%, con una caída del 4,1% en los precios de los productos importados, mientras que los nacionales se mantuvieron estables. Y en junio se ubicó en 1,6%, en línea con el IPC.“Aunque el ingreso de divisas por la cosecha continuará hasta el 22 de julio, lo que podría contener parcialmente al tipo de cambio en combinación con tasas de interés más altas, en la segunda mitad del año la dinámica de la cuenta corriente de la balanza de pagos sugiere mayor presión sobre el dólar”, agregaron desde Max Capital.
Adcap Grupo Financiero observó que “a pesar de la depreciación previa de la moneda y de la renovada volatilidad en los tipos de cambio paralelos, los Precios al Consumidor (IPC) reaccionaron con más moderación que en momentos anteriores. La inflación mensual continuó su tendencia descendente, aún en un contexto de presiones cambiarias. Esto sugiere una transmisión más débil y demorada desde las fluctuaciones del tipo de cambio hacia los precios domésticos”.Los analistas identificaron tres factores que explican la suba del tipo de cambio:
- Las LEFI eran los títulos de deuda en pesos emitidos por el Tesoro y entregadas a los bancos en reemplazo de los pasivos remunerados que respaldaban los depósitos a plazo fijo.
El Gobierno canjeó las LEFI por las Lecap (Letras del Tesoro Nacional Capitalizables en Pesos), con lo que se eliminó la tasa de referencia de política monetaria, permitiendo que la nueva tasa pase a ser endógena, bajo el esquema de agregados monetarios. Esto derivó en la baja de los rendimientos que los bancos pagan por depósitos a plazo fijo.
“Se eliminaron las LEFI, con un stock de $15,5 billones. Aproximadamente un tercio, $5,5 billones se sustituyeron por Lecap en la licitación de esta misma semana, otro tercio fue a recomposición del efectivo mínimo de los bancos, movimiento asociado al cumplimiento de la normativa y al manejo puntual de tesorería y el tercio restante se volcó en parte al mercado, con impacto en la tasa de interés de corto plazo”, precisó la consultora Quantum.En resumen, el nuevo marco monetario liberó unos $10 billones al mercado, liquidez que impulsó al dólar y exigió al Gobierno reabsorber dicha liquidez con “Era sabido que, pese a la quietud de abril-mayo, un esquema de flotación, sin intervención del BCRA, podía presentar estos movimientos. De hecho, era esperable que el tipo de cambio se sitúe más cerca del techo de la banda que del piso en el segundo semestre, por un cúmulo de factores”, puntualizó Invecq Consultora Económica.Desde Portfolio Personal Inversiones subrayaron que lo que “llamó la atención del fuerte rebote del dólar es que se dio en un contexto en el que el agro liquidó a un ritmo no visto desde el Programa de Incremento Exportador” durante la presidencia de Alberto Fernández. Hay que recordar que la agroindustria tiene plazo hasta el 22 de julio para ingresar las divisas por vetas declaradas hasta el 30 de junio.Las consultoras prevén presiones cambiarias hasta fin de año, aunque la expectativa de alza para el dólar no se escapa de la zona de libre flotación que supervisa el Banco Central. Por ejemplo, los contratos para fines de diciembre marcan un precio inferior a los 1.500 pesos, cuando la banda superior es de $1.516 para fin de año.
No obstante, advirtió: “Si bien el Gobierno no interviene de forma directa sobre el tipo de cambio, sí puede hacerlo en el mercado de futuros lo cual si bien es una acción muy técnica, podemos resumir en que esto implica tomar con cautela el sendero de referencia enunciado ya que puede no representar de forma fiel las expectativas del mercado y existir focos de presión ocultos que hasta el momento el Gobierno contiene debido a su accionar”.