21 de julio de 2025
La tragicomedia electoral en Bolivia para mantener el narcoestado

En el país no existe ninguno de los elementos esenciales de la democracia
La pobreza en Bolivia ha crecido y este año superará el 61% “con mayor impacto en las zonas rurales”. Noticias Fides en mayo 2025, reportando el informe de la Fundación Jubileo con “la ilusión de la clase media se desvanece”, demuestra que “los avances sociales fueron frágiles y ocultaron caídas silenciosas…los datos del Instituto Nacional de Estadística subestiman la realidad”. Jubileo expresa que “en áreas rurales 6 de cada 10 personas vivirán en pobreza extrema” en 2025.
La realidad es más clara y dura que la estadística, la dictadura ha liquidado la riqueza del gas boliviano, el Banco Central no tiene reservas, han vendido el oro, no hay gasolina ni diésel, el dólar cuesta el triple del dólar oficial que no existe, el precio de los alimentos ha subido más del 25% y el valor adquisitivo del salario ha caído en cerca del 50%. Narcotráfico, corrupción, protección al crimen, contrabando e inseguridad ciudadana como acciones directas del régimen configuran la crisis de la dictadura/narcoestado que lleva a los bolivianos a la exitosa miseria de Cuba y Venezuela que proclaman como paradigma.
Las autoridades electorales no son independientes porque mantienen el padrón electoral falsificado, cuya ilegalidad está certificada por vocal del mismo Tribunal Supremo Electoral Rosario Baptista -ahora en el exilio- que demostró que es imposible ganarle una elección al régimen por el fraude institucionalizado. No existe posibilidad de control de constitucionalidad porque el poder judicial es de dependencia de la dictadura. No hay ningún elemento que permita una elección transparente y libre como lo confirma el Tribunal Supremo Electoral que ha inhabilitado a todos los candidatos que podrían representar una oposición no funcional, como el caso de Jaime Dunn.
En Bolivia hay más de 300 presos políticos y más de 10.000 exiliados certificados por Acnur. Aproximadamente el 80% de los bolivianos repudia al régimen y quiere un cambio, pero la oposición funcional repite su acción de dividir para sostener la dictadura. Los mismos actores, Doria Medina candidato a la vicepresidencia el 2020 con Añez y se bajó, Quiroga candidato el 2020 y bajó (ambos entregaron la República y la Constitución en 2008 por prebendas); Reyes Villa, Johnny Fernández alcaldes funcionales y más, todos participan para dividir al pueblo y darle a la dictadura su espacio de fraude.*Abogado y Politólogo, Director del Interamerican Institute for Democracy
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