17 de julio de 2025
La llamativa comparación de una figura de la Selección entre la Libertadores 2018 y el Mundial 2022

Exequiel Palacios ponderó dos de los mayores éxitos en su carrera y destacó el recuerdo que produce la conquista histórica del Millonario ante Boca Juniors en Madrid
El futbolista remarcó el significado especial que tuvo ese título continental y la reacción perdurable de los fanáticos en el Millonario. La recordada final ante Boca Juniors en el Estadio Santiago Bernabéu de Madrid, España, dejó una huella en la vida del protagonista, al igual que en la de los seguidores del club de Núñez. Vale destacar que surgió de las Divisiones Inferiores de River Plate.
Con una decena de goles en 87 partidos, Palacios recibió el interés del Bayer Leverkusen de Alemania, que En este sentido, descartó las versiones que lo relacionaban al Real Madrid, luego de que el Merengue contratara a Xabi Alonso en reemplazo de Carlo Ancelotti, pero sí reconoció un diálogo con su -ahora- ex entrenador en el Leverkusen: “Tuve una charla personal después de que se fue. Me preguntó cómo iba a ser mi futuro porque empezaba todo de cero para él allá. Él confió plenamente en mí desde que llegó, es un entrenador que te exprime a full. Lo de Real Madrid fueron rumores”.
En esa sintonía, también valoró la confianza depositada por Lionel Scaloni desde el minuto cero en su ciclo con la selección argentina: “Siempre voy a estar agradecido a él porque es un entrenador que confió y sigue confiando en mí. Me bancó. La primera vez que me llamó estaba en River, tenía 18 años”.“Cuando él me llama para decirme que iba a ir al Mundial, me mandó un mensaje de texto que decía: ‘Hola Pala, soy el Gringo’. Yo en ese momento no sabía que le decían así. Me preguntó cómo estaba, me llamó. Le dije ‘¿qué Gringo?’. Me dijo: ‘Dale, boludo, ¿cómo estás?’. Le dije que estaba bien, y él me dijo: ‘Bueno, vamos para adelante. Mirá que vas a estar’. Todavía no había salido la lista... Encima, yo venía arrastrando una lesión en la rodilla y me la venía aguantando sin decirme nada porque faltaba poco. No le dije nada a él”, confesó. La cuestión física no es menor porque este detalle Por último, el bicampeón de América y ganador de la Finalissima se sinceró sobre una deuda pendiente que tiene con Lionel Messi, su compañero en la Selección y el mejor jugador del mundo: nunca le pidió su camiseta. “Todavía no me animé a pedírsela”, sorprendió. Una frase que refleja el respeto y admiración que siente por el capitán del equipo, figura estelar en la obtención de los más recientes campeonatos internacionales con la Celeste y Blanca.