4 de julio de 2025
En medio de la crisis del gas, el Gobierno aumentó un recargo que impactará en la factura de los hogares

El Ministerio de Economía definió una suba del 6,2% a más del 6,4% en la sobretasa que pagan cerca de la mitad de los usuarios para financiar los subsidios en la zonas frías, pero habrá regiones en los que será más alto
El Fondo Fiduciario para Subsidios de Consumos Residenciales de Gas, que solventa estos descuentos, había sido ampliado en 2021 para abarcar a más provincias y localidades, especialmente del centro y norte del país, tras un acuerdo político que incluyó a legisladores de distintas fuerzas pero que fue impulsado por Máximo Kirchner. Esa extensión generó que más de cuatro millones de hogares quedaran alcanzados por rebajas de entre 30% y 50% en la factura de gas, con un peso fiscal que el Gobierno de Milei ahora considera excesivo. Según la visión oficial, la ampliación obedeció más a fines electorales que a criterios técnicos vinculados al clima.
Además, el Gobierno identificó recientemente a 137.842 usuarios residenciales del régimen de zona fría que tenían más de un medidor con el beneficio del 50% de descuento. Ante esa situación, la Secretaría de Energía dispuso un ajuste para reducir el beneficio al 30% en los medidores adicionales, manteniendo el descuento mayor solo en el domicilio principal. Con este recorte buscan limitar filtraciones y hacer más eficiente el uso de los recursos destinados a sostener el esquema.
Por otra parte, el Gobierno avanzó con la eliminación de los precios de referencia para las garrafas, un mercado clave para abastecer a millones de hogares sin acceso a redes de gas natural. Hasta ahora, la Secretaría de Energía fijaba precios máximos para las garrafas con el objetivo de garantizar un abastecimiento regular y combatir el comercio clandestino. En 2024, por ejemplo, esos precios de referencia eran de $10.500 para la garrafa de 10 kilos, $12.600 para la de 12 kilos y $15.750 para la de 15 kilos.El nuevo decreto 446/2025 elimina esa herramienta y avanza en una liberalización del mercado, bajo el argumento de que los precios libres son la “mejor brújula para un mercado sano”. Así lo explicó en redes sociales el ministro de Desregulación y Transformación del Estado, Federico Sturzenegger, quien defendió la medida como parte de un proceso para desmontar una “mala ley kirchnerista” que, según su visión, había burocratizado el sector. Entre otras modificaciones, el decreto elimina la obligación de pedir permiso para ser fraccionador o distribuidor de GLP y simplifica los trámites habilitantes, al tiempo que redefine las funciones de la autoridad de aplicación para limitarlas a cuestiones de seguridad.Finalmente, la Cámara de Empresas Argentinas de Gas Licuado (CEGLA) alertó sobre el contexto complejo que atraviesa el mercado por la fuerte ola de frío polar que elevó la demanda de garrafas, especialmente en zonas rurales y ciudades del interior con problemas en el suministro de gas natural.