1 de julio de 2025
“Sé que está con vos”: los chats que llevaron a la cárcel al masajista que drogaba a hombres para violarlos

Víctor Longobucco, detenido el mes pasado por la Policía de la Ciudad, fue procesado con prisión preventiva tras una investigación de la fiscal Mónica Cuñarro. La desesperación de la madre de una de sus víctimas
La mujer le escribió a su hijo para ver qué tal iba todo. Pasaron las horas y no tuvo respuesta. El chico, previsor, tal vez; le dio a su madre el teléfono del supuesto hombre de la moda que lo había citado.
Horas más tarde, la mujer se hartó de esperar. Llamó poco después de la medianoche. Luego, le escribió a Víctor: “Acabo de hacer la denuncia policial”, una presentación realizada en la Comisaría 1°B de la Policía de la Ciudad.
Así, comenzó la investigación de la Justicia. “Víctor” fue finalmente identificado como Víctor Hugo Longobucco, ex mago e ilusionista, ahora masajista y terapeuta holístico.
Longobucco fue detenido el mes pasado por la División Delitos contra la Salud de la Policía de la Ciudad en el departamento de la calle Montevideo, el mismo lugar donde, supuestamente, cometió sus presuntos ataques. Allanaron el lugar, le encontraron su computadora y gran cantidad de psicofármacos. El viernes último, luego de una investigación en su contra a cargo de la fiscal Mónica Cuñarro, Longobucco fue procesado con prisión preventiva, con un fallo de la jueza Laura Bruniard, que lo embargó por 15 millones de pesos.“¿Querés pasar para que te explique del trabajo? Estoy a siete cuadras del Obelisco >“Una vez que arribó, le ofreció bebidas y comida que el otro rechazó, hasta que finalmente aceptó tomar mate, y después también consumió tostadas con mermelada y, presuntamente, jugo”, asegura la imputación del caso.
Y sigue: “Se sentó en un sillón y sintió que su cuerpo se relajaba hasta que, alrededor de las 20.40/21.00 horas, perdió la conciencia. Longobucco aprovechó su estado de indefensión para accederlo carnalmente”.Los chats posteriores a ese encuentro dan cuenta del estado de mareo que atravesaba la víctima. Luego, pidió ser atendido en el hospital Muñiz. El análisis médico, incorporado a la causa, da cuenta de una posible penetración forzada. El dolor, aseguró la víctima, persistió por semanas.En su procesamiento, Bruniard apuntó:
“El imputado dijo que la ingesta había sido voluntaria, pero la afirmación se desvirtúa ante la negativa del damnificado, la circunstancia de que habría concurrido por motivos laborales, y los prolongados y profundos efectos de la medicación, que suponen una ingesta que excedió lo que podría entenderse como ‘normal’. De hecho, permaneció allí cuasi desmayado prácticamente 10 horas“.