17 de junio de 2025
Von der Leyen y Trump apuraron a sus negociadores para lograr un acuerdo sobre los aranceles

Ordenaron a sus equipos acelerar las negociaciones comerciales para evitar una guerra arancelaria. La amenaza de gravámenes del 50% por parte de Washington empuja a la UE a buscar un acuerdo antes del 9 de julio
La reunión se celebró en Kananaskis, una localidad enclavada en las Montañas Rocosas de Canadá, donde los líderes del G7 discuten este lunes y martes una agenda dominada por las guerras en Ucrania y Medio Oriente, la inestabilidad económica global y los desequilibrios comerciales. En este contexto, el endurecimiento del discurso estadounidense ha centrado la atención en Trump, quien en las últimas semanas elevó el tono contra la UE con amenazas arancelarias.
En vísperas de la cumbre, tanto Von der Leyen como el presidente del Consejo Europeo, António Costa, defendieron la necesidad de preservar un comercio internacional “estable y predecible”. En una rueda de prensa conjunta, Costa advirtió: “No es el momento de crear incertidumbre económica. Necesitamos fortalecer nuestra base económica para asumir mayores responsabilidades en defensa”.
Von der Leyen coincidió con esa visión y expresó su preferencia por una solución negociada, reafirmando que la UE está comprometida con un comercio justo. “Debemos centrarnos en una respuesta del G7 a las prácticas comerciales perjudiciales que pretenden socavar nuestras economías”, dijo, en alusión a China y otros actores que distorsionan el mercado global.
El principal asesor económico de Trump, Stephen Miran, también expresó su optimismo en días recientes sobre la posibilidad de cerrar un acuerdo con Bruselas. En una conferencia organizada por AmChamSpain y Europa Press, Miran destacó el rol que España podría desempeñar como facilitadora de un acuerdo equilibrado.Miran reconoció que las negociaciones con un bloque compuesto por 27 países pueden ser complejas, pero insistió en que la relación entre ambas orillas del Atlántico “sigue siendo la más importante del mundo”.
Durante su intervención, el asesor económico delineó los cuatro pilares de la política económica de la administración Trump: incentivos fiscales, desregulación, energía barata y una política comercial agresiva. En particular, subrayó que los aranceles no son un fin en sí mismos, sino herramientas para obtener “acuerdos más justos” y proteger el sector manufacturero estadounidense.Miran también criticó iniciativas como el impuesto global mínimo del 15% impulsado por la OCDE o los gravámenes europeos a servicios digitales, calificándolos como “aranceles encubiertos” contra empresas estadounidenses.