30 de mayo de 2025
Conflicto en el Garrahan: la jefa de emergencias afirmó que “la situación es muy desesperante”

Ana Fustiñana dio detalles de la situación que atraviesan tras un año sin aumentos salariales, con renuncias masivas y pérdida de profesionales capacitados
Uno de los puntos centrales del reclamo es la falta de transparencia presupuestaria. Fustiñana aseguró desconocer el monto de dinero que recibe actualmente el hospital. “Nosotros desconocemos cuánto es la cantidad de dinero que entra al hospital, en años anteriores había balances, pero ahora no podemos acceder a esa información”, sostuvo.
En respuesta, la viceministra de Salud, Cecilia Loccisano, sostuvo que el problema del hospital no es la falta de recursos económicos, sino su administración. En sus redes sociales publicó que el Garrahan cuenta con 953 empleados administrativos y 478 médicos de planta, y que el presupuesto destinado a sueldos administrativos supera al destinado al cuerpo médico. Además, anunció la implementación de un sistema de control biométrico a partir del 1 de junio, con el objetivo de mejorar la eficiencia en el uso de los recursos. “No es un problema de plata. Es un problema de cómo se gasta. La medicina no puede sostener una estructura donde la burocracia pesa más que la salud de los chicos”, escribió.
Desde el sector gremial, la Asociación de Trabajadores del Estado (ATE) y la Asociación de Profesionales y Técnicos del Hospital de Pediatría Garrahan manifestaron su disposición a dialogar, pero consideraron que la conciliación obligatoria no resuelve el núcleo del problema: los salarios. Por su parte, la directora de Relaciones y Regulaciones del Trabajo, Mara Agata Mentoro, afirmó que la medida se enmarca en un procedimiento legal regulado por la Ley N° 14.786, y tiene como objetivo garantizar la continuidad de los servicios mientras avanzan las negociaciones.En paralelo, trabajadores del hospital afirman que la crisis se manifiesta en las renuncias masivas, la dificultad para sostener la atención de alta complejidad y la precarización de las condiciones laborales. La exigencia principal es una recomposición salarial del 100 por ciento y que ningún salario quede por debajo de la canasta básica, en un hospital que atiende a miles de pacientes de todo el país y que realiza anualmente alrededor de 600 mil consultas ambulatorias, 10.000 cirugías y 100 trasplantes.
El conflicto sigue abierto, mientras los trabajadores evalúan nuevas medidas si no se logran avances concretos en los próximos días.