15 de abril de 2025
Dos años de guerra en Sudán: una nación en ruinas mientras la ayuda escasea y la violencia se multiplica

El conflicto, que continúa sin señales de desescalada, ha provocado decenas de miles de muertes, la destrucción masiva de infraestructura y una emergencia sanitaria de escala naciona
El conflicto, que según Médicos Sin Fronteras (MSF) y Human Rights Watch (HRW) continúa sin señales de desescalada, ha provocado decenas de miles de muertes, la destrucción masiva de infraestructura y una emergencia sanitaria de escala nacional. Ambas organizaciones alertaron que el 60% de la población sudanesa —unos 30 millones de personas— necesita asistencia humanitaria, en medio de un colapso de los servicios básicos y el agravamiento de las condiciones de vida.
El deterioro de la situación llevó a HRW a pedir a los líderes que se reunirán este 15 de abril en Londres, en una conferencia diplomática organizada por el Reino Unido, la Unión Europea, Francia y Alemania, que actúen con urgencia para proteger a la población civil y garantizar el acceso sin restricciones de la ayuda humanitaria. Las partes beligerantes no fueron invitadas al encuentro.
Las denuncias por abusos generalizados incluyen ejecuciones extrajudiciales, violencia sexual sistemática, saqueos y la destrucción de infraestructura civil, tanto por parte de las FAR como del Ejército sudanés. Según testimonios recogidos por ACNUR, mujeres y menores forman el grupo más vulnerable, con múltiples reportes de tortura, violencia de género y separación familiar forzada.“Durante los últimos dos años, las partes en conflicto de Sudán han sometido a la población a terribles abusos y sufrimiento, y han bloqueado la ayuda, sumiendo al país en los peores desastres humanitarios del mundo”, afirmó Mohamed Osman, investigador de HRW sobre Sudán.MSF advirtió que las instalaciones y el personal médico siguen siendo atacados y que el país se enfrenta a múltiples crisis sanitarias superpuestas, con brotes de sarampión, cólera y difteria, agravadas por el colapso del sistema de salud y la temporada de lluvias.“La hambruna cada vez toma más fuerza, la violencia se acrecienta y los combates continúan. Por eso, es imprescindible contar con la colaboración y el apoyo de la sociedad para que ACNUR pueda continuar asistiendo a millones de personas afectadas por el conflicto en Sudán”, declaró Paula Martínez Álvarez, Directora de Comunicaciones de la Fundación ACNUR Argentina.
Actualmente, 1 de cada 13 personas refugiadas en el mundo y 1 de cada 6 desplazadas internas provienen de Sudán, lo que sitúa a esta crisis entre las más severas a nivel global, aunque con una visibilidad mediática y respuesta internacional notablemente reducidas. Las ONG advirtieron que la población sudanesa “no puede ni debe esperar más” y urgieron a la comunidad internacional a actuar con firmeza para frenar el deterioro de la situación humanitaria.