11 de marzo de 2025
Crece la expectativa por la decisión del Tribunal Supremo de Brasil sobre el posible juicio a Jair Bolsonaro

El ex presidente y más de 30 acusados de intentar un golpe de Estado el 8 de enero de 2023 contra Lula da Silva tratan de bloquear el proceso y harán una gira por todo el país
La defensa del ex presidente también ha pedido la anulación de la confesión y del acuerdo de culpabilidad del teniente coronel Mauro Cid, ex ayudante de Bolsonaro, que fue el punto de inflexión del caso. “Se trata de una colaboración premiada, viciada por una absoluta falta de voluntariedad y marcada por mentiras, omisiones y contradicciones”, dijeron los abogados, en referencia a las dos citaciones de Cid al STF para explicar sus declaraciones.
La primera se produjo después de que la revista Veja publicara transcripciones de audio en las que Cid afirmaba haber confesado porque fue coaccionado por la Policía Federal y se quejaba de la gestión del caso por parte de Moraes. La segunda citación se produjo después de la acusación de Bolsonaro por la Policía Federal el 21 de noviembre de 2024. En cuanto a los audios filtrados, el teniente coronel se justificó diciendo que eran sólo exabruptos. Después de la acusación, cambió su versión de lo que se dijo en el acuerdo de culpabilidad, después de que la Policía Federal informó de “omisiones”. “¿Qué versión debemos creer?”, se preguntan en el documento los abogados de Bolsonaro, que no quieren a Moraes como juez del caso. Argumentan que para garantizar un juicio justo a su cliente es necesario establecer una especie de “juez de garantías”. Se trata de una figura creada en 2019, durante el propio gobierno de Bolsonaro, para que el juez encargado del caso investigado no sea el mismo responsable de sentenciar.Los abogados del ex presidente también afirman en su documento que no hay mensajes ni pruebas que vinculen a Bolsonaro con los hechos del 8 de enero, argumentando que “un golpe de Estado requiere el uso de violencia o amenazas graves, capaces de impedir o limitar el ejercicio de los poderes constitucionales, lo que no ocurrió“.
En esa fecha, Bolsonaro se encontraba en Florida, donde llegó el 30 de diciembre de 2022 para permanecer hasta el 30 de marzo de 2023. ”Incluso si se criticaran los discursos, declaraciones, entrevistas y transmisiones en vivo de Jair Bolsonaro, o se censurara el contenido de las reuniones mantenidas con comandantes y asesores militares, tales hechos no pueden confundirse en lo más mínimo con actos de ejecución (del golpe)”, escribieron sus abogados en el documento presentado al STF.Walter Braga Netto, ex ministro de Defensa y Casa Civil de Bolsonaro, también expuso su defensa. En la denuncia de la PGR, el general es descrito como uno de los principales responsables del grupo golpista por haber financiado la operación para asesinar al juez Moraes, así como a Lula da Silva y a su adjunto Geraldo Alckmin, y por haber actuado como intermediario con los partidarios radicales de Bolsonaro acampados frente a cuarteles en todo el país, especialmente en Brasilia. Para sus abogados, la acusación golpista es “ilógica” y “fantasiosa”.Braga Netto también arremetió contra la confesión de Mauro Cid. “Su palabra es incoherente, falsa y todo el proceso de su acuerdo está lleno de ilegalidades”, afirmaron sus abogados. También se criticó al juez Moraes que, según la defensa, se había “extralimitado mucho de lo que permite la ley”. Los abogados del ex ministro de Justicia Anderson Torres también se quejaron ante el STF de que su cliente sólo fue denunciado por formar parte del gobierno del ex presidente. “Este hecho, sin embargo, obviamente no constituye ningún delito. Del mismo modo, cualquier espíritu de cuerpo o incluso el deseo del acusado de que el ex presidente Bolsonaro permanezca en el poder no constituye un delito”.
Sus abogados también niegan la autenticidad de la supuesta ”mala copia del golpe” encontrada en la casa de Torres, en la que se hablaba de la anulación de los resultados de las elecciones de 2022 y de una intervención en el Tribunal Superior Electoral (TSE). “Una simple lectura del contenido ya revela el absurdo en cuanto a la ubicación, los medios, la forma, el objeto y los requisitos constitucionales del Estado de Defensa. No tiene absolutamente ningún sentido”, escriben sus abogados. Para la defensa del ex director de la Policía Rodoviaria Federal (PRF) Silvinei Vasques, también denunciado por la PGR por el supuesto plan golpista, “ningún elector fue impedido de votar en 2022”. Vasques fue acusado específicamente de empujar a la PRF a bloquear autobuses con electores en el nordeste del país, conocida cuenca electoral del Partido de los Trabajadores (PT) de Lula, en la segunda vuelta para impedir su voto.Sin embargo, el probable juicio que el STF podría abrir contra Bolsonaro y los otros 33 acusados en las próximas semanas, si no incluso en esta, no detiene al ex presidente, sino que, por el contrario, refuerza su agenda política, empezando por las manifestaciones convocadas para el próximo domingo 16 de marzo en Río de Janeiro y luego el 6 de abril en San Pablo. El objetivo de la movilización, que luego continuará con una caravana que recorrerá todo Brasil, es presionar para que se apruebe el proyecto de ley de amnistía para los cientos de detenidos por los sucesos del 8 de enero y también para los acusados por la supuesta intentona golpista, como el propio Bolsonaro.