Patadas, provocaciones y un lesionado: el escandaloso final del empate entre Argentina y Brasil en el Sudamericano Sub 20
Los seleccionados igualaron 1-1 en el clásico y el título se definirá en la última fecha. La Albiceleste fue más, pero la Verdeamarela anotó en la única jugada clara que generó y apeló al juego físico: incluso lesionó a Alex Woiski, quien se retiró rengueando y entre lágrimas
>La
selección argentina mereció vencer a
Brasil y quedarse con el título del
Sudamericano Sub 20 una fecha antes de su epílogo. Sin embargo,
El primer tiempo fue un concierto argentino. Con Claudio Echeverri como titiritero, un doble cinco muy firme, la defensa adelantada y Subiabre sacando bailar a Igor Serrote, el villano de la jornada. El Diablito picó el penal para abrir el marcador y tanto él como Soler, Hidalgo y el zurdo Subiabre sufrieron el rigor de su rival, que tuvo menos del 30% de posesión.Tras la lesión y la salida del hoy futbolista del Manchester City, la Verdeamarela se adelantó y alcanzó la igualdad sin hacer demasiados méritos. Y el duelo fue levantando temperatura. En cada corte o infracción de Brasil, comenzaron los empujones. Y los roces se acrecentaron (como el momento en el que Wesley emprendió a los manotazos en una discusión). El citado Igor, que asistió en el 1-1, bajó de una patada demencial al ingresado Alex Woiski, que desde entonces sólo pudo renguear dentro del campo y, terminado el partido, se derrumbó en el césped y se marchó entre lágrimas por el dolor. El árbitro Mathias De Armas no estuvo a la altura y dejó pegar. Y el choque no terminó en una gresca generalizada de milagro.Una vez que sonó el silbato, la tensión se tradujo en provocaciones. Con invitaciones a pelear de por medio, los cuerpos técnicos tuvieron que mediar, pero cuando todo parecía calmarse, volvía a haber cruces. Las burlas de parte de Brasil por el empate y las recriminaciones por los golpes de Argentina fueron levantando el tono. Así, por caso, los jugadores albicelestes empezaron a exhibir seis dedos en alusión a la paliza de la primera fecha. El citado Igor, sacado, se la tomó con los familiares en la tribuna y se señaló repetidamente las cinco estrellas en la camiseta, conquistadas por la selección mayor. Llamativamente, un auxiliar lo abrazó y lo respaldó en su accionar, cuando su función debía ser la de sacarlo del ojo de la tormenta, al tiempo que Placente mantuvo la compostura y condujo a sus pupilos al vestuario.Al ver lo que sucedía, la TV mostró a Franco Mastantuono que, a la distancia, le gritó: “Te comiste seis, muerto”. “Nos vamos con mucha tristeza, el partido lo teníamos controlado, no habían hecho nada para empatarlo. No nos habían creado peligro. Es una lástima. A recuperar, que queda el último partido y tenemos chances de salir campeón”,