14 de febrero de 2025
Los secretos del modelo “Liderazgo Semilla de Mostaza”

Cómo una pequeña idea puede cambiar el mundo
Para responder esta pregunta, aquí tienes estos pilares de liderazgo emergente que está revolucionando la forma de pensar sobre el poder, la resiliencia y el impacto.
Para entender este modelo que he probado en cientos de ejecutivos, primero necesitamos comprender la biología y comportamiento de la semilla de mostaza, y se puede distinguir por cinco fases diferenciadas y complementarias entre sí:
- Basado en el crecimiento natural de la semilla de mostaza, que, a propósito, tiene múltiples estudios y hasta una analogía bíblica, el modelo de Liderazgo Semilla de Mostaza se estructura en tres fases fundamentales:
- Cada gran transformación comienza con una idea. Pero una idea, por sí sola, no tiene impacto si no se planta en el entorno adecuado.Para lograrlo es necesario:
Sembrar en el terreno apto. Así como no todas las semillas prosperan en cualquier suelo, una visión requiere ser lanzada y desarrollada en el contexto adecuado, con las personas y recursos alineados con su crecimiento.
Tener paciencia estratégica. Tal como la semilla no crece de la noche a la mañana, cuando brota su impacto es profundo y duradero. En las organizaciones, el éxito repentino es un mito de corto alcance; lo que realmente funciona es la consistencia estratégica sostenida a lo largo de los años.- Una vez sembrada, aquella diminuta semilla de mostaza necesita agua, sol y tiempo para crecer. No todo ocurre inmediatamente, y cada día de cuidado la fortalece. En el mundo de las empresas y el liderazgo, así lo puedes desarrollar:
Podar para crecer. En el proceso de liderazgo, no todas las ideas y personas contribuyen al crecimiento real. Saber cuándo hacer recortes y ajustes es clave para el liderazgo sostenible. En este modelo, es imperioso aprender a recortar a tiempo, mantener al equipo en crecimiento constante, y lograr un efecto de “polinización” de talento: esto es lo que permitirá multiplicar las habilidades de acuerdo a las fortalezas y preparación de cada persona.
El momento en que la semilla madura y produce frutos es cuando su impacto se vuelve real y tangible. Para los líderes, esta es la fase donde su trabajo deja una huella más allá de su propia gestión, y puede llevar años lograrlo. Estos son los pasos necesarios:
Escalar la visión. Los grandes líderes no solo buscan crecimiento personal, sino cómo amplificar su impacto en otros sectores y generaciones. La pérdida de rumbo se debe a falencias de liderazgo al no comunicarla adecuadamente, no sostenerla permanentemente, y no renovar periódicamente “los votos del compromiso” con la misión mayor, con cada colaborador.Crear sostenibilidad. No se trata solo de un éxito inmediato, sino de garantizar que el impacto perdure en el tiempo. De hecho, las estrategias de corto plazo son las que producen menos resultados. Dentro de la sostenibilidad, se incorporan los aspectos anteriores (que podríamos enrolar dentro de lo llamado “soft” o blando), y los aspectos “hard” (duros) esenciales: resultados concretos, planificación estratégica de todo tipo, rendir cuentas en forma constante, y los indicadores claros para medir el éxito del negocio, su viabilidad y adaptabilidad, y cómo va a escalar de acuerdo al plan global de la compañía.
Ahora que has conocido el modelo que he creado, aquí tienes una guía de práctica para bajarlo a la realidad de tu rol y operación:- Estamos en un mundo empresarial dominado por el tamaño, la velocidad y el éxito instantáneo. El modelo de Liderazgo Semilla de Mostaza viene a recordar que lo pequeño y lo paciente logra un mayor impacto.
Como síntesis final, la pregunta no es si tu visión es lo suficientemente grande. La verdadera pregunta es: ¿estás dispuesto a sembrarla?