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17 de diciembre de 2024

La lectura en familia, un hábito que puede mejorar la alfabetización en Argentina

En el ciclo “Hoy la educación es noticia”, organizado por Ticmas y Argentinos por la Educación, los especialistas Massimiliano Pisani, Marina Bertone y Clara Zavalia reflexionaron sobre el impacto de la lectura en las vacaciones y la importancia de un trabajo conjunto entre familias, escuelas y políticas públicas para mejorar los niveles de comprensión lectora

>En Argentina, casi la mitad de los estudiantes de tercer grado no entienden lo que leen. Las cifras alarmantes, surgidas de las evaluaciones ERCE, muestran que el 46% de los chicos enfrentan serias dificultades de comprensión lectora. Este problema, según los especialistas, no solo refleja carencias en el sistema educativo, sino que se agrava durante las vacaciones escolares, tiempo en que los hábitos de lectura suelen interrumpirse. Los estudiantes que no leen en el receso pierden habilidades lectoras adquiridas y comienzan el nuevo ciclo lectivo en desventaja.

El panel contó con la presencia de Marina Bertone, docente de nivel primario con más de 15 años de experiencia y especialista en Prácticas del Lenguaje; Clara Zavalia, responsable del programa “Aprendo Leyendo”; y Massimiliano Pisani, analista de relaciones gubernamentales en Argentinos por la Educación. Cada uno aportó una perspectiva única sobre la problemática y las posibles soluciones.

Fue Massimiliano Pisani quien planteó el diagnóstico inicial. La campaña por el compromiso de la alfabetización temprana impulsada impulsada por Argentinos por la Educación se convirtió en un factor de incidencia social y política que derivó en 2023 en el compromiso firmado por casi todos los gobernadores y los candidatos presidenciales para desarrollar un Plan Nacional de Alfabetización y garantizar recursos destinados a la implementación y monitoreo de políticas educativas.

La falta de comprensión lectora, dijo Pisani, no solo afecta a los estudiantes de sectores vulnerables, sino también a aquellos de niveles socioeconómicos altos: “Incluso en los sectores más acomodados, los resultados de pruebas internacionales como PISA están por debajo de la media regional”, señaló.

Marina Bertone, desde su experiencia como docente de nivel primario, destacó las dificultades que enfrenta el sistema educativo para atender las necesidades de alfabetización en contextos heterogéneos. “Las aulas tienen una diversidad enorme. Hay chicos que ya leen fluidamente y otros que apenas reconocen palabras”, explicó. Según Bertone, los docentes necesitan más formación específica en alfabetización y estrategias prácticas para trabajar con grupos diversos. También señaló que los diseños curriculares actuales son demasiado extensos y no priorizan lo fundamental: que los chicos aprendan a leer y comprender. “Correr detrás de los contenidos hace que nos olvidemos de enseñar lo básico”, afirmó.

¿Pueden las familias ser aliadas en los hábitos de lectura? Las vacaciones escolares, según Pisani, contribuyen a acentuar un fenómeno conocido como “tobogán de aprendizaje”, en el que los chicos pierden habilidades adquiridas durante el año.

Bertone, por su parte, reflexionó sobre las desigualdades en el acceso a libros y materiales de lectura. En su experiencia, las familias que no cuentan con recursos suficientes necesitan políticas públicas que faciliten la disponibilidad de libros en los hogares.

Los tres participantes coincidieron en que el problema de la comprensión lectora no puede resolverse desde un solo ámbito. Bertone lo sintetizó así: “No es solo responsabilidad de la escuela ni de la familia. Es un desafío que necesita la participación activa de toda la sociedad”. Y Zavalia agregó que los docentes no pueden cargar solos con la tarea de enseñar a leer. “Necesitamos construir redes entre familias, escuelas y comunidades”.

El panel cerró con una reflexión sobre la necesidad de entender a la alfabetización como una inversión educativa, social y económica. Bertone insistió en que los primeros años escolares son cruciales: “Si un chico no aprende a leer en primer grado, la brecha que se genera es casi imposible de cerrar. Lo vemos en las aulas todos los días”, dijo. Y Zavalia agregó que los estudiantes que no adquieren habilidades lectoras enfrentan consecuencias no solo en el ámbito educativo, sino también en su vida adulta. “La lectura es la base para todo aprendizaje. Sin ella, se limita el acceso al conocimiento, al empleo y a la participación ciudadana”.

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