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4 de diciembre de 2024

Recuperaron la cama de Carlos Gardel: cómo fue el hallazgo y detalles de su vuelta a la mítica casa del Abasto

“Será exhibida en el nuevo Museo Carlos Gardel”, cuenta Walter Santoro, director de la Fundación Internacional CG. La donación llegó de manos de la heredera de Adela Blasco, esposa de Armando Defino, amigo y administrador de los bienes del cantor

>Mientras vivió en Buenos Aires, no hubo noche en la que Carlos Gardel durmiera en otra cama que no fuera la suya. Nunca ostentó grandes lujos. Para él, la riqueza de su carrera, ya proyectada a nivel internacional, residía en regresar a la casa del barrio del Abasto que le compró a su madre, Bertha Gardés, y descansar allí “junto a la viejita”, decía.

Luego de 80 años sin saber de ése mueble, un llamado inesperado ilusionó a los fanáticos del “El Zorzal”. “En 2023, al cumplirse cuatro años de la creación de la Fundación Internacional Carlos Gardel, se comunicó con nosotros Cecilia Fonolla, sobrina nieta de Adela Blasco, la esposa de Armando Defino, amigo y administrador de los bienes de Carlitos. Me contó que su padre le había heredado la cama de bronce de Gardel y que ella consideraba bien que estuviera en la Fundación”, detalla Walter Santoro, director Ejecutivo de la Fundación Internacional Carlos Gardel, sobre la donación del mueble.

La habitación de Gardel daba al patio de la casa, espacio donde cada mañana se ejercitaba, ensayaba con sus guitarristas y jugaba con una pelota de trapo con Blanquito, el perrito fox terrier, que a la noche se acostaba a los pies de su cama.

“Recuperar este mueble personal es tan importante porque nos acerca a su intimidad, a lo cotidiano, a todas aquellas cosas simples que Carlitos tanto disfrutaba”, dice emocionado Santoro y reflexiona sobre el poco interés que despierta el paradero de las pertenencias del cantor. “Muy pocas veces, o casi nunca, desde que murió Gardel y, más tarde, su madre, la gente llegó a preguntarse qué pasó con su herencia”, lamenta y hace el racconto del camino de algunos de esos artículos.

Pensando en la importancia del hallazgo, admite: “Me llenó de alegría saber que uno de los objetos emblemáticos de la vida de Carlos Gardel podía recuperarse para el proyecto en el cual la Fundación trabaja junto al empresario Eduardo Eurnekián, y que consistía en la posibilidad de volver la casa de Jean Jaurés a su estado original, tal como lucía en las fotos del año 1933″.

“La cama, que es una pieza histórica, se suma así a la colección de una gran cantidad de muebles, ropa y objetos varios de la casa que ya posee la Fundación y que hoy, gracias a la familia Fortuny, forma parte de nuestro acervo”, destaca Santoro sobre la gran posibilidad de tomar las riendas para poner el valor esa vivienda, a sabiendas del valor cultural, histórico y emocional que tiene.

Cecilia Fonolla, la heredera de Adela Blasco, brindó información sobre el recorrido de la cama de Gardel: “Mi abuela paterna, Leonor Blasco Burgués, llegó a Argentina desde Badalona (España) en 1948 junto con mi abuelo, Agustín Fonolla Carcassona; mi padre, Esteban Fonolla Blasco; y mi tía Carmen Fonolla Blasco. Ellos fueron invitados por la hermana de mi abuela, Adela Blasco Burgués, quien se había trasladado a Argentina en los años 20 por trabajo. Tiempo después, conoció a Armando Defino, amigo y albacea de Gardel mientras vivió, luego heredero de los bienes cuando falleció Bertha, su madre. Se casaron. Fue Adela quien les envió los boletos para que emigraran y se reunieran con ella. Mi padre, quien emigró con lo puesto, buscando un mejor porvenir, vivió un tiempo en la casa de mi tía Adela y Armando, quienes lo quisieron como a un hijo. Durante esos años, a mi padre le tocó por obra del destino dormir en la camita que había pertenecido a Gardel”.

Esa cama, posteriormente, fue un regalo que los tíos de Cecilia, Adela y Armando le hicieron a su padre. “Años después, mi padre me la regaló a mí. Durante un tiempo llegué a dormir en ella y, desde ese momento, siempre la atesoré y conservé como un tesoro familiar. Es un objeto cargado de historia y significado. Creo que ahora es momento de que forme parte de un espacio donde pueda ser valorada por quienes aman y respetan la figura de Gardel. Por eso decidí darla para que forme parte del museo, para que sea exhibida y para que más personas conozcan su historia y cómo llegó a mi familia”, le escribió Fonolla a Santoro y éste comparte esas palabras con Infobae.

De esta manera, en una mágica vuelta del destino, la cama original de Gardel se reencuentra 80 años después con el resto de las partencias de Bertha y Carlos.

“Personalmente, considero que la cama de Gardel es uno de los objetos que podemos considerar con espíritu porque es el lugar que él utilizaba cuando se quedaba en la histórica casa de Jean Jaurès, en medio de sus frecuentes viajes a Europa”, dice con certeza Santoro, quien como reconocido gardeliano, conoce al detalle todo lo relacionado al máximo exponente de la cultura porteña y recita parte de las declaraciones que brindó el cantor durante una entrevista:

“¡A mí déjame de historias! Cuando vivo en Buenos Aires lo hago en casa de mi viejita. Todo el oro del mundo no puede hacerte cuidar como la viejita… Mi madre, che, todas las tardes, me despierta con un mate… Te regalo los grandes hoteles al lado de eso”.

Fue la propia Bertha quien, poco después del accidente de Medellín, relató detalladamente cómo era ese ritual con su amado hijo. “Todas las mañanas, yo era quien lo despertaba con un mate, pero antes de dárselo ponía en su frente un beso, un beso al que llamábamos ‘El saludo de Toulouse’. Alguna vez, cuando me olvidaba de besarlo, Carlitos no me recibía el mate, y ponía un gesto compungido, como si le pasara algo. Y cuando yo caía en la cuenta de mi olvido y lo besaba, ¡cómo se ponía de contento mi muchacho!’”, recita nuevamente Santoro frente a uno de los tantísimos textos que tiene en su amplia colección para recrear la vida de Gardel.

Jean Jaurès 735. Esa era la inscripción que Carlos Gardel llevaba grabada en la pulsera que tenía puesta cuando ocurrió el accidente que le costó la vida. Es la dirección de la casa que le había comprado a su madre, Bertha Gardès, en el barrio del Abasto.

Así de importante era ese lugar para él. Tras la muerte de Bertha, el 7 de julio de 1943, muchas manos pasaron por la herencia gardeliana hasta que, finalmente, el 4 de marzo de 2003 fue convertida en el Museo Casa Carlos Gardel, dependiente del Gobierno de CABA. El deseo de la Fundación Internacional es recuperar la vivienda y ponerla en valor.

La Fundación considera que llegó el momento de poner toda la colección que reunió en estos años al alcance de los millones de admiradores que el tango y Gardel tienen en la Argentina y el mundo.

La idea es crear el Circuito Turístico Más Abasto. Más Gardel, cuya propuesta es “intervenir el barrio del Abasto, por ser cuna y entorno natural del gran cantante, convirtiéndolo en el barrio del tango por excelencia, a nivel mundial” y que tiene el objetivo de “fomentar y desarrollar el área turística, en forma sustentable y dinámica, generando acciones especiales y segmentadas en el año, mejorando las condiciones sociales de sus habitantes”.

Respecto a la puesta en valor, en la primera etapa se buscará recuperar el espacio comprendido entre las calles Anchorena, Lavalle, Jean Jaurés y la Avenida Corrientes; recuperación y puesta en valor de los dos edificios más importantes del barrio: el “Museo Casa Carlos Gardel” y el “Bar-restaurant Chanta Cuatro”, ejes del proyecto turístico (mediante inversión privada).

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