25 de noviembre de 2024
El silencio selectivo de ignorar la violencia contra mujeres israelíes
El ataque del 7 de octubre dejó víctimas de una violencia brutal, pero el movimiento feminista global ha guardado un inquietante silencio. ¿Por qué algunas víctimas son ignoradas en nombre de una agenda política?
Parte del objetivo de esta masacre fue humillar, denigrar y destrozar a estas mujeres con una brutalidad calculada y nefasta. Los testimonios son estremecedores; cada uno es un recordatorio de la crueldad desatada ese día. Una sobreviviente relata cómo fue atada y abusada repetidamente, mientras sus atacantes se reían, prometiéndole que “no quedaría nada de ella cuando terminaran”. Otra mujer rescatada recuerda los gritos de sus compatriotas, madres y niñas, suplicando por sus vidas, solo para ser sometidas a actos de barbarie diseñados para destruir no solo sus cuerpos, sino su humanidad.
Un informe de Naciones Unidas publicado a principios de 2024 confirmó la ocurrencia de violencia sexual sistemática durante los ataques del 7 de octubre de 2023. El reporte señala que existen “fundamentos razonables para creer” que mujeres fueron sometidas a violaciones, violaciones grupales, mutilación genital y tortura sexualizada.
Desde la Liga Antidifamación (ADL), hemos reiterado en múltiples ocasiones nuestra solicitud al secretario general de las Naciones Unidas para incluir a Hamas y Hezbolá en el Anexo del Informe sobre Violencia Sexual en Conflictos Armados. Esta inclusión no solo subrayaría la gravedad de los crímenes cometidos, sino que también enviaría un mensaje contundente: el uso de violencia sexual como arma de guerra será reconocido y condenado de manera inequívoca por la comunidad internacional.
En los días posteriores al ataque, algunos se apresuraron a negar que la violencia sexual hubiera ocurrido. Cuando las pruebas se hicieron irrefutables, surgieron excusas: “casos aislados”, decían. ¿Cómo pueden ser aislados cuando los relatos describen un patrón claro de violencia? Aquí es donde se evidencia el doble estándar: en cualquier otro contexto, estos testimonios habrían impulsado un clamor universal. Sin embargo, en este caso, han sido minimizados, como si el sufrimiento de estas mujeres fuera menos digno de apoyo.Es profundamente doloroso ver cómo el movimiento feminista, que debería ser el refugio para todas, ha escogido acompañar solo a algunas. O, mejor dicho: a todas, menos a las judías. Al leer estos testimonios, siento una profunda soledad. Me enfurece ver que, en nombre de una agenda política, las mujeres israelíes violadas, torturadas y asesinadas han sido relegadas, como si su dolor fuera menos importante.
El feminismo no debería tener fronteras ni condiciones. Las mujeres que sufren violencia sexual, sin importar su nacionalidad, cultura o situación, merecen ser escuchadas, acompañadas y defendidas. Hoy más que nunca, al conmemorar el Día Internacional contra la Violencia de Género, debemos abrir los ojos y defender a cada mujer, sin excepciones ni excusas.