25 de noviembre de 2024
Detienen a hombre por el robo de una rosa bañada en oro de un monumento conmemorativo del 11 de septiembre en Nueva York
El hurto tuvo lugar en una iglesia de Manhattan que alberga un monumento construido con restos de acero recuperados del World Trade Center, instalado para preservar la memoria de las víctimas de los atentados de 2001
La pieza sustraída servía como elemento central del monumento de la iglesia, construido con piezas de acero retorcido extraídas de los escombros del World Trade Center tras los ataques terroristas de 2001. Este monumento fue instalado hace 22 años gracias a una donación gestionada por un sindicato local de trabajadores del hierro, según declaraciones del padre Brian Jordan, líder de la iglesia.
El padre Jordan señaló que el hombre identificado en las fotografías de vigilancia ya había sido retirado del edificio en ocasiones previas debido a “comportamiento extraño”. En declaraciones posteriores, lamentó profundamente el incidente y expresó su deseo de que el sospechoso reciba atención psiquiátrica para comenzar un proceso de recuperación personal, según declaraciones difundidas por la iglesia.
El robo ha generado indignación entre los feligreses y la comunidad local, quienes consideran el acto como una profanación de un lugar sagrado que rinde homenaje a las víctimas de una de las tragedias más significativas de la historia moderna de Estados Unidos. Las autoridades continúan investigando el paradero de la rosa y solicitan la colaboración de la comunidad para recuperarla, según el Departamento de Policía de Nueva York.
El monumento ubicado en la Iglesia de San Francisco de Asís conmemora a las víctimas de los atentados del 11 de septiembre de 2001, uno de los episodios más trágicos de la historia reciente de Estados Unidos. Aquella mañana, dos aviones secuestrados por terroristas impactaron contra las Torres Gemelas del World Trade Center, provocando su colapso.El monumento se erigió no solo en su memoria, sino también en la de Carole LaPlante, una feligresa de la iglesia que murió en el atentado. La estructura incorpora acero retorcido recuperado de los escombros del World Trade Center, simbolizando la resiliencia y el recuerdo. Según los registros de la parroquia, la instalación se logró gracias a la colaboración de un sindicato local, que ofreció las piezas como tributo a las víctimas.
El robo ha generado indignación entre los feligreses y la comunidad local, quienes consideran el acto como una profanación de un lugar sagrado que rinde homenaje a las víctimas de una de las tragedias más significativas de la historia moderna de Estados Unidos. Las autoridades continúan investigando el paradero de la rosa y solicitan la colaboración de la comunidad para recuperarla, según el Departamento de Policía de Nueva York.