15 de noviembre de 2024
Dos parapentistas con trajes luminosos volaron entre los edificios de Rosario y aterrizaron cerca de una avenida
Los dos hombres volaban entre los edificios del barrio Luis Agote vestidos con trajes luminosos y aterrizaron cerca del río. Las imágenes quedaron captadas por los usuarios de las redes
La secuencia comienza con dos luces en el cielo, una claramente color azul y otra que pasaba del color verde al blanco. Debido a que el cielo estaba totalmente despejado, las dos personas que sobrevolaban entre los edificios, se podían ver con facilidad.
Los causantes de este revuelo resultaron ser dos hombres que se movían en parapente, con trajes luminosos. El primero en aterrizar en el cantero central de la avenida costanera Estanislao López, llevaba luces azules en sus pantalones y se podía ver fogonazos tipo bengala mientras descendía.
Además, se puede ver varios autos circulando por Av. Carballo, incluso también un ciclista, frente al complejo de torres “Dolfines Guaraní”, que se compone de dos edificios gemelos: Maui y Dolfines, de 45 pisos cada uno y 137 metros de altura. Todo ocurrió en la zona conocida como Puerto Norte, muy cerca del parque y del río.
Al momento, se desconoce el nombre de los hombres que protagonizaron el vuelo, uno en un parapente con los colores de Rosario Central y el otro de Newell’s Old Boys, los dos equipos representativos del futbol local.En un intento por establecer un nuevo récord mundial, los argentinos La obsesión de Montagna y Vives por experimentar la sensación de caer libremente desde un avión a miles de metros de altura se remonta a 25 años atrás. Sin embargo, el salto desde 13.000 metros representa un desafío mucho mayor que los saltos tradicionales desde 2.000 o 3.000 metros, que suelen durar unos 45 segundos. Para alcanzar esta nueva meta, los saltadores utilizaron un avión capaz de ascender rápidamente a la estratósfera equipados con tubos de oxígeno para soportar las condiciones extremas.El récord anterior de salto nocturno a gran altitud pertenecía a Andy Stumpf, quien en enero de 2019 saltó desde 36.000 pies, aproximadamente 10.973 metros. La motivación de Montagna y Vives fue superar esta marca y alcanzar un nuevo nivel en el paracaidismo nocturno, impulsados por el deseo de romper barreras y explorar nuevos límites.“Al principio, durante el primer minuto, Marcelo y yo no sabíamos si estábamos sobre la zona de aterrizaje o no. La visual era muy confusa desde tanta altura. Igual ya no había nada que hacer. Pero Taylor (el tercer paracaidista) que conoce muy bien la zona, rápidamente identificó las luces de una prisión grande que está a unos 5 km, y al sur de eso vio las balizas de rescate marino que habíamos puesto sobre la pista”.