15 de noviembre de 2024
Descubrieron una nueva especie de grillo en Chubut
Los ortópteros fueron hallados en la Península Valdéz en la localidad de Puerto Madryn y en 28 de julio
Castelli destacó que esta especie se encuentra principalmente en zonas poco degradadas, sin daños significativos por el sobrepastoreo, y en áreas donde se han implementado tratamientos de restauración ambiental. Estos tratamientos buscan aumentar la retención de humedad en el suelo y reducir la cantidad de sedimentos que llegan al Río Chubut.
Castelli, junto a Germán Cheli del IPEEC, Yanina Mariottini del Instituto Multidisciplinario sobre Ecosistemas y Desarrollo Sustentable (UNICEN – CIC), y Oscar Cadena-Castañeda de la Universidad Distrital Francisco José de Caldas (Colombia), busca profundizar en el rol de los grillos en el ecosistema.
En otro hallazgo, el equipo de Castelli registró la presencia del grillo común -Gryllus (Gryllus) argentinus- en la provincia de Chubut, extendiendo su distribución al menos 800 km hacia el sur, ya que el registro más austral previo en Argentina era en Bahía Blanca. Este grillo, que tolera la urbanización, fue encontrado tanto en el campo como en la ciudad, y aunque es una especie nativa con una amplia distribución desde el sur de Brasil, no estaba bien documentado en esta zona.
Estos descubrimientos no solo amplían el conocimiento sobre la biodiversidad de ortópteros en la región, sino que también podrían contribuir a mejorar las estrategias de conservación de los ecosistemas patagónicos, según el equipo de investigación.Aunque su presencia puede resultar molesta, expertos de la Universidad Texas A&M aclaran que estos enjambres no representan ningún peligro real. Los grillos de campo, a pesar de su tendencia a invadir espacios en grandes cantidades, no muerden ni pican. En su lugar, su mayor “molestia” radica en el ruido constante que generan los machos al cantar para atraer a las hembras, sobre todo cuando logran colarse en los hogares. Afortunadamente, este fenómeno es temporal y varía en intensidad cada año.Los grillos de campo aparecen en grandes cantidades durante el verano y otoño, su actividad aumenta con la llegada de frentes fríos, aunque resultan molestos no representan una amenaza para las personas, afirman los especialistas.Además del clima, la luz juega un papel crucial en la concentración de grillos. Los edificios con iluminación intensa, que permanece encendida desde el anochecer hasta el amanecer, atraen a los grillos en grandes cantidades. Las viviendas también pueden verse afectadas si tienen luces exteriores que permanecen encendidas durante la noche.