12 de octubre de 2024
El papa Francisco recibió en el Vaticano a un enviado del gobierno de Milei, tras el fuerte cruce por el uso de gas pimienta
El secretario de Culto, Nahuel Sotelo, mantuvo una audiencia privada en el Palacio Apostólico. “La Iglesia siempre tiene las puertas abiertas a todos y muchas veces se fogonean conflictos o interpretaciones contrarias a la verdad”, expresó el dirigente, que le llevó de regalo tres películas de Mirtha Legrand. El lunes, el sumo pontífice recibe a Villarruel
“Muchos sectores de la sociedad partidizan o tergiversan muchas cosas del Papa Francisco, que al final no son ciertas y eso le termina haciendo daño al país también”, afirmó el funcionario del gobierno de Javier Milei, quien ya le envió tanto de manera pública como de manera formal, mediante una carta, la invitación para que pueda visitar por primera vez la Argentina.
Más allá de las declaraciones del secretario Sotelo, las relaciones del Papa con el Gobierno se tensaron después de las críticas que pronunció Bergoglio en un encuentro de movimientos populares que organizó el dirigente Juan Grabois, ex precandidato a presidente del Frente de Todos, con aval de Cristina Kirchner, y acérrimo opositor a las actuales políticas que aplica el gobierno libertario de Milei.
La frase sobre Argentina que cayó pésimo en el oficialismo fue la siguiente: “El silencio frente a la injusticia abre paso a la división social. Y la división social abre paso a la violencia verbal. Y la violencia verbal, a la violencia física. Y la violencia física, a la guerra de todos contra todos... ahí está la cola del diablo. Me hicieron ver una represión (un video) filmado de una represión hace una semana. Obreros, gente que pedía por sus derechos en la calle y la Policía la rechazaba con una cosa que es lo más caro que hay: gas pimienta de primera calidad. Que no tenían derecho a reclamar lo suyo porque eran revoltosos, comunistas. El gobierno se puso firme: en vez de pagar justicia social, pagó el gas pimienta. Le convenía. Ténganlo en cuenta”.