24 de septiembre de 2024
El periplo de una mujer trans por una vaginoplastia, una operación que el Estado uruguayo reconoce que le corresponde
Marcela Pini tiene 51 años y está en una carrera contra el tiempo para hacerse una cirugía que la ley trans estableció como gratuita
Con la aprobación de la ley trans y en No del SMI, Pini recurrió al Ministerio de Salud Pública (MSP) Hizo una denuncia ante esta secretaría de Estado, que demoró en responder, pero finalmente le dio la razón: “El procedimiento aludido (vaginoplastia) forma parte de la reglamentación en forma taxativa por lo cual debe ser brindado por parte de la institución”.
Pero más allá de este escrito, el MSP nunca intimó al prestador de salud y archivó el expediente. El argumento fue que se podría hacer la operación en el hospital público universitario, algo que tampoco se concretó.Luego, Pini fue a la Justicia, que le hizo lugar al derecho de amparo. El representante legal del prestador de salud acusó a la mujer trans de querer desfinanciar el sistema integrado de salud, pero la jueza condenó a la mutualista a realizar a la afiliada los procedimientos médico quirúrgicos necesarios “para la reasignación de sexo morfológico feminino”. Les dio diez días para empezar la coordinación, pero la mutualista apeló y el planteo de Pini fue desestimado por cuestiones de formas.
Desde que se aprobó la ley trans, la Cátedra de Urología de Uruguay realizó cerca de 20 vaginoplastias al tiempo que en los prestadores de salud privados fueron menos de cinco.