16 de agosto de 2024
Impresionantes imágenes: así funciona el nuevo dispositivo que podría permitir a las personas con ELA volver a hablar
Este avance tecnológico mostró una mayor rapidez y precisión para interpretar los impulsos neuronales que hacen posible la comunicación oral en un paciente que padece una enfermedad neurodegenerativa
Casey Harrell, participante del ensayo clínico, padecía de debilidad en las extremidades y una dificultad para hablar de manera clara. En julio de 2023, el dispositivo BCI en desarrollo fue implantado en su cerebro, con la capacidad de registrar la actividad cerebral de 256 electrodos corticales, según comentaron desde la institución educativa. Está conformado por cuatro conjuntos de microelectrodos que fueron colocados en la región del cerebro responsable del habla, la circunvolución precentral izquierda.
“Harrell utilizó el sistema tanto en situaciones de conversación espontánea como con indicaciones. En ambos casos, la decodificación del habla se realizó en tiempo real, con actualizaciones continuas del sistema para mantener su correcto funcionamiento”, explicaron desde la UC Davis.Los intentos de emitir sonidos se basan en impulsos que provienen desde las neuronas y viajan hacia los músculos necesarios en el proceso del habla. En el caso de Harrell, esos tejidos se vieron comprometidos por acción de la ELA, por lo que no logran cumplir sus funciones de manera total.A diferencia de avances anteriores, en este caso se logró incrementar la rapidez y la precisión de la tecnología BCI, además de reducir la cantidad de errores, gracias a programas de aprendizaje automático que agilizan la interpretación de la actividad neuronal. De esta manera disminuyen cada vez más las dificultades de comunicación y de entendimiento.
Además, la voz emitida por el software de conversión suena similar a la del paciente antes del avance de la enfermedad. Esto fue posible gracias al entrenamiento del programa con muestras de audio previas en las que se lo escuchaba hablar.
“La primera vez que probamos el sistema, lloró de alegría cuando las palabras que intentaba decir correctamente aparecieron en la pantalla. Todos lloramos”, dijo Sergey Stavisky, profesor adjunto en el Departamento de Cirugía Neurológica de UC Davis y coinvestigador principal del estudio.