29 de julio de 2024
Walter Pérez recordó la controvertida estrategia para ganar la medalla de oro en los Juegos Olímpicos de Pekín: “No fue fácil ir para atrás con la camiseta argentina”
El ex ciclista reveló la táctica que implementó con Juan Curuchet para lograr una hazaña histórica en territorio asiático. “Teníamos que hacerlo para que no nos consideraran candidatos. Pienso en ese día todos los días”, reveló en diálogo con Infobae
A lo largo de la historia, la delegación argentina ha cosechado 21 preseas doradas. Y el bonaerense es consciente del privilegio que ocupa, al ser uno de los pocos que protagonizó el conmovedor episodio de llevar a la bandera nacional a lo más alto en su disciplina. “Es increíble. Hay muchas medallas que no sabemos dónde están, porque las ganaron deportistas que ya no están con vida, como los casos del polo. Probablemente las tendrán guardadas sus hijos o nietos, pero desconocemos su paradero. Por eso, yo uso la mía para incentivar a los jóvenes que van a competir en Francia”, subrayó.
Alguna vez, Es de oro, “pero no tiene precio”. La Liebre advirtió que su presea es “invaluable”, porque detrás de ese reconocimiento está el esfuerzo, el sacrificio y la dedicación que le llevó años. “Es una muestra latente del sueño que pude lograr y me permite demostrarle a otras personas que se pueden lograr los objetivos”, insistió.
Para Walter Pérez fue un factor determinante establecer una estrategia sin presiones para cumplir su misión. “Fue complejo, porque no fue fácil ir para atrás con la camiseta argentina. Hicimos eso, porque nuestra intención era que no nos consideraran candidatos. Fue una táctica para llegar de la mejor manera y dar el batacazo”, sorprendió el ex ciclista.Naturalmente, la controvertida planificación hubiera tenido una repercusión adversa si los resultados hubieran sido otros. “Hoy, con el diario del lunes, sabemos que es más fácil contarlo y quedó como una anécdota; porque si nos hubiera ido mal, no lo hubiésemos contado. Fue un proceso difícil, porque siempre que uno se sube a la bici le quiere ganar a todos. Es complicado alejarse de ese espíritu competitivo; pero era necesario por lo que nos había pasado en Atenas (2004), donde no la pasamos tan bien. Me acuerdo que tuvimos que hacer una recapitulación de nuestras carreras y por suerte se nos dio en Pekín”, argumentó.Con una trayectoria notable y presencia perfecta desde Atlanta (1996) hasta Londres (2012), el bonaerense aseguró que su admiración hacia el resto de los integrantes de la delegación nacional que viajó a Estados Unidos le generó un impacto para toda su vida. “Estaba fascinado con los nuestros y con el Dream Team del básquet, que pasé de verlos en la tele a comer al lado de ellos. Con los años aprendí a guardar cada recuerdo y en Tokio (2020) le pedí una foto a Djokovic, porque es otro deportista que genera un gran impacto en la comunidad”.
En la actualidad se desempeña como Presidente de la Comisión de Atletas en el Comité Olímpico Argentino (COA). Y su experiencia el permite contribuir en el apoyo de los nuevos atletas que participarán en la capital francesa. “Hoy tenemos al Enard, que soluciona algunos aspectos que antes los deportistas no tenían. De todos modos, sabemos que falta trabajar un montón desde la cuestión económica. Antes, nosotros no sabíamos dónde íbamos a dormir, ni qué íbamos a comer cuando nos tocaba viajar por competencias y ahora eso está mucho más organizado. En muchos casos nos pasó que teníamos que armar esa logística, porque los fondos salían de nuestro bolsillo. En la actualidad, eso está un poco más aceitado. Sabemos que no está solucionado definitivamente, pero está más aceitado. La realidad es que nunca alcanza en el alto rendimiento, porque son actividades muy demandantes. Tampoco ayuda la situación económica que atraviesa el país desde los últimos años. Sinceramente, no sé cómo seguimos sacando atletas de primer nivel. Es una muestra de la pasión que tenemos los argentinos”, analizó.Una de las máximas esperanzas estarán depositadas en el fútbol. El seleccionado que conformó Javier Mascherano cuenta con los campeones de la Copa América, Julián Álvarez, Nicolás Otamendi y Gerónimo Rulli, junto a un grupo de jóvenes Sub 23 que ya dieron varias muestras de talento. Sin embargo, el entrenador debió buscar alternativas ante las negaciones de los clubes europeos que no le permitieron a intérpretes de la talla del Dibu Martínez, Alejandro Garnacho o Valentín Carboni de participar de la cita olímpica. “Son casos muy puntuales que lamentamos que pasen. La FIFA no le da la importancia que requiere ese torneo, por que coincide con sus calendarios y se trata de un campeonato con mayoría de menores de 23 años. Creo que la postura del COI es modificar esa situación en un futuro, porque en la actualidad hay mucha dependencia de los clubes que tienen el pase de los jugadores. La verdad es que nos hubiera encantado que estuviese Messi, pero entendimos las dificultades que atravesó con sus compromisos en Estados Unidos. Igualmente, se formó un gran equipo y espero que la Selección pueda volver a ganar la medalla de oro”, concluyó. Los antecedentes en Atenas (bajo le mando de Marcelo Bielsa) y Beijing (con el conjunto a cargo de Sergio Batista) marcaron las máximas conquistas antes de la ausencia en Londres, el fracaso de Río de Janeiro y la decepción de Tokio.