29 de julio de 2024
Alquilar o comprar una vivienda con crédito hipotecario: qué conviene en el contexto económico actual
En qué situaciones puede ser más indicado elegir una opción sobre la otra. Qué puede ocurrir con los valores por la indexación y el precio de los inmuebles
En términos de impacto financiero a largo plazo, Baigún destacó que comprar una propiedad tiende a ser más favorable: “A largo plazo uno puede tener la totalidad o parte de una propiedad que además puede revalorizarse. Alquilar, por otro lado, implica un costo hundido sin retorno de inversión. Este aspecto es crucial para quienes están evaluando la valorización del inmueble y la estabilidad financiera a largo plazo”.
Baigún mencionó que ser propietario conlleva compromisos financieros y de mantenimiento, pero también ofrece seguridad y potencial de apreciación de la propiedad. “En contraste, los inquilinos pueden enfrentar la no renovación del contrato y la necesidad de mudarse forzosamente”.
Los primeros créditos hipotecarios UVA -en la última década-, lanzados en abril de 2016 durante el gobierno de Mauricio Macri, facilitaron el acceso a la vivienda propia ajustando las cuotas por inflación. Permiten inicialmente pagar un monto bajo, pero en una economía con alta inflación, el riesgo de aumento de las cuotas por sobre los ingresos puede resultar significativo. Esto condujo a que cientos de familias paguen cuotas que superan el 30% de sus ingresos actualmente.Hoy, un departamento de tres ambientes promedia los $550.000 en la ciudad de Buenos Aires (CABA) y $500.000 en el Gran Buenos Aires (GBA). Con un ajuste cuatrimestral previsto para los próximos meses, se estima que, incluso con una desaceleración de la inflación, los inquilinos estarán pagando $650.000 en CABA y $600.000 en el GBA antes de fin de año. Esto representa una carga alta, además de las expensas, que ya Tras el Decreto de Necesidad y Urgencia 70, que derogó la Ley de Alquileres, la oferta de vivienda que estaba muy acotada en todo el país Así, los especialistas destacan que ahora hay propuestas en todos los barrios y localidades, los valores comienzan a estabilizarse y, en algunos casos, los precios han descendido desde el punto de partida del contrato en febrero último.
Santiago Magnin, de Deinmobiliarios y experto en Real Estate, ofreció varios puntos clave al evaluar si es más conveniente alquilar o comprar con un crédito hipotecario. “Conozco muy pocas personas que se hayan arrepentido de comprar una propiedad en Buenos Aires. A pesar de las tasas de interés negativas históricas en los créditos hipotecarios en Argentina, hoy en día todas las líneas de crédito ajustables por inflación (UVA) pueden representar una oportunidad”.Además, los precios de cierre están en niveles mínimos históricos comparables a 2004, lo cual ofrece una ventana de oportunidad única para comprar barato.Al comparar el impacto financiero a largo plazo de alquilar versus comprar, Magnin subrayó que la compra es más favorable. “A largo plazo, uno tendrá la propiedad que puede revalorizarse, mientras que el alquiler es un costo hundido que jamás se recupera”.
Consideró que sacar un crédito hipotecario con salarios bajos y estabilizándose a futuro beneficia más porque los precios de las propiedades probablemente suban sobre todo si mejoran las condiciones económicas del país.Expertos sostienen, sin embargo, que los bancos públicos suelen evitar el remate de propiedades, proporcionando seguridad adicional a aquellos tomadores de créditos hipotecarios con ingresos volátiles.
En este contexto, las tasas de los créditos hipotecarios UVA varían entre 3% anual y 9,5% anual, con montos prestados de hasta 250 millones de pesos, aunque algunos no tienen tope.Entre los riesgos y beneficios de ser propietario versus inquilino, Magnin destacó que el primero implica asumir, en general, el compromiso con el mantenimiento de la propiedad, lo que ayuda a conservar su valor. En contraste, los segundos están a merced de la decisión de renovar el contrato, lo que puede forzar a mudarse inesperadamente.
Las condiciones actuales del mercado inmobiliario y la disponibilidad de créditos hipotecarios también juegan un papel importante. Magnín resalta que “la ventana de oportunidad para obtener un crédito hipotecario en Argentina ha sido históricamente muy corta”.