29 de julio de 2024
Ballerina Farm: todo sobre la polémica influencer que pasó de ser una promesa del ballet a vivir como “La familia Ingalls”
Alguna vez una bailarina de Juilliard, Hannah Neeleman abandonó su pasión para convertirse en una “esposa tradicional” y madre de ocho hijos
Sin embargo, antes de autodenominarse como Ballerina Farm, Hannah era efectivamente una bailarina de ballet formada en la Academia Juilliard, una de las instituciones más prestigiosas del mundo que únicamente acepta 24 estudiantes por año. “No siempre quise esta vida. Me fui de casa a los 17 años y estaba emocionada de llegar a Nueva York, me encantaba la energía de la ciudad. Y quería ser bailarina, era buena”, sostuvo para The Times.
Pero su futuro esposo tenía otros planes para ella. Él tenía 23 años cuando la conoció, e inmediatamente quiso que ambos se casaran. Por seis meses, intentó conquistarla por todos los medios posibles, y solo lo logró cuando “casualmente” se encontraron en un vuelo, sentados uno al lado del otro. Hannah creyó que era el destino, mientras que Daniel omitió que su padre era el dueño de la aerolínea y él había arreglado el encuentro.“En aquel entonces pensé que debíamos salir juntos durante un año. Así podría terminar la escuela y todo lo demás. Y Daniel me dijo: ‘No va a funcionar, tenemos que casarnos ahora’”, relató. “Pero sabía que cuando empezara a tener hijos mi vida empezaría a verse diferente”.Sus partos son particularmente dolorosos debido a que no usa analgésicos. “Nunca me ha gustado tomarlos”, reveló. Tan solo en una ocasión usó la epidural, y fue debido a que tenía dos semanas de retraso en dar a luz. “Fue genial”, sostuvo sonriendo.
El resto del tiempo, los ocho pequeños deben inventar nuevas formas para distraerse, sea jugando a las cartas, saltando el trampolín o mirando atentamente cómo su madre hace los quehaceres del hogar. Por que sí, no hay niñera, apenas una empleada doméstica que ayuda a Hannah a limpiar el inmenso hogar.
Como si ser ama de casa a tiempo completo no fuese suficiente, Ballerina Farm aún encuentra tiempo para ser influencer y empresaria. Su contenido no solo es exclusivo para TikTok, ya que cuenta con 9,1 millones de seguidores en Instagram y 1,6 millones de suscriptores en YouTube.Y aunque dejar la danza “fue duro” y se “obligó a renunciar a una parte de sí misma, manifestó que se siente como “si fuera una feminista”. Ya que si bien el público la ve en sus pantallas cocinando, horneando, ordeñando, entre otras labores domésticas, y en general, siendo una “esposa tradicional”, se les pasa por alto que, a menudo, suele promocionar su marca personal, la cual vende desde zapatos, manteles, y ollas, y hasta kits de productos horneados, y cortes de carnes.