29 de julio de 2024
Operación remolque: así funciona la última estrategia del chavismo para sumar votos el día de la elección
Según todas las encuestas, el chavismo se enfrenta hoy ante la posibilidad de una derrota histórica a pesar de todas las trampas electorales que sembró en la campaña. Pero todavía jugará sus últimas cartas para manipular el proceso
Para llevar a cabo esta operación, el oficialismo se fue perfeccionando con el correr de los años y sumó otra modalidad. De hecho, en 2018 incorporó el carnet de la Patria —un sistema de registro a través del cual los ciudadanos pueden cobrar bonos otorgados por el Estado—. “Es una plataforma digital, con tecnología china y con apoyo cubano, que tiene registrados a millones de venezolanos y a través del cual se dan incentivos, bonos pagados, incluso por votar”, dijo el director de Transparencia Electoral y agregó: “Es una plataforma muy opaca con la que el Gobierno controla a la ciudadanía, sobre todo a los más necesitados para, entre otras cosas, obligarlos o buscarlos para que vayan a votar”.
En ese sentido, el especialista recordó que ya en 2021 el informe de la misión de la Unión Europea advirtió no utilizar la plataforma y además recomendó dar cuenta de dónde quedan alojados esos datos, así como también pidió que se agregue la posibilidad de que los ciudadanos eliminen por completo y definitivamente su información de la plataforma.
Por esto mismo, Delgado Valery reiteró que “hay una serie de medidas que toma el chavismo para obligar a las personas a votar a costa del uso de los recursos del Estado, transportes, autobuses para transportarlos, para acarrear a los electores a los centros de votación”.“Allí, ante la falta de testigos y de vigilancia (de la oposición), lo que se hace es intimidar, amenazar a los votantes para que voten a favor del oficialismo y en algunos casos, sobre todo con los adultos mayores, acompañarlos a que voten de manera de garantizar que voten por el oficialismo”, profundizó el especialista y planteó: “A diferencia de las zonas urbanas donde quizás la oposición tiene mayor presencia, mayor despliegue, mayor control y fiscalización, en estas zonas fronterizas alejadas rurales, es muy difícil que se controle la elección por parte de la oposición y es normal que los grupos violentos asociados o subordinados al chavismo amenacen, intimiden y obliguen a las personas a votar”.
La falta de transparencia electoral es algo sistemático en Venezuela y todo se intensifica en las últimas semanas antes de la realización de los comicios.Por un lado, hace unas semanas atrás, modificaron la ley de testigos de mesa, para que cada uno de los fiscales pueda controlar cómo se llevan adelante los comicios solamente en la mesa que le fue asignada. Con respecto a esto, Delgado Valery sostuvo que “fue claramente un intento de obturar u obstruir la acreditación de testigos opositores para abrir ventanas de irregularidades”.
A su vez, desde la oposición denunciaron que existieron trabas para la acreditación masiva de estos fiscales. La PUD cuenta con más de 90 mil testigos que cumplen con los requisitos establecidos por la legislación, pero presentaron varias dificultades para acreditarse, como fallas en el sistema que arroja el mensaje “no existe testigo” cuando un observador que ya está aprobado como tal intenta verificar su acreditación.No es la primera vez que sucede esto, puesto que hay antecedentes respecto a “los impedimentos para que los testigos entren a los centros de votación o mismo han sido expulsados durante la jornada electoral”. “Se les ha amenazado para que se vayan de los centros de votación y de esa manera eliminar la correcta fiscalización de los partidos”, precisó.
Este 28 de julio, todo indica que el chavismo se enfrenta a la diatriba de perder o mantener el poder haciendo trampa. Si pese a todo lo hecho hasta ahora, los resultados no son los esperados por el régimen, y su determinación es el fraude electoral, los antecedentes recientes demuestran que Maduro y sus allegados encuentran la forma de alterar los datos para su beneficio, pudiendo así continuar en el poder.Otro ejemplo de fraude “abierto y grosero” que recordó el especialista fue el que hubo en la elección de la Asamblea Nacional Constituyente. “De acuerdo con la empresa Smartmatic, que era la que proveía el servicio de votación automatizado, los resultados se manipularon en al menos 1.000.000 de votos, es decir, se sumaron 1 millón de votos más de los que efectivamente se emitieron durante esa elección”, indicó.
Venezuela elige este domingo a su próximo mandatario en un proceso inédito en el que la oposición ha luchado por sostener al voto como el garante de la democracia. El ganador de estas elecciones estará al frente de la nación entre 2025 y 2031. Todo indica que el favorito es Edmundo González Urrutia, el candidato de la Plataforma Unitaria Democrática (PUD). Sin embargo, el régimen de Nicolás Maduro no se caracteriza por llevar adelante elecciones transparentes.