17 de julio de 2024
El Gobierno informará el resultado fiscal de junio y se apoyará en el superávit para sostener las nuevas medidas
El pago de los intereses de las letras que reemplazarán a los pasivos remunerados del Banco Central deberá ser garantizado con excedente fiscal. También será usado para comprar las divisas para el pago de la deuda
La performance fiscal del Gobierno, como ancla en su programa económico, tomó más peso en las últimas semanas porque la magnitud del superávit determinará, en lo sucesivo, la solvencia del Tesoro para pagar los intereses de las nuevas Letras de Liquidez (LeFi) que comenzarán a circular el lunes que viene en lugar de los pases pasivos de la autoridad monetaria.
Esta semana, además, tendrá lugar la operación por la cual el Tesoro, con pesos conseguidos con ese mismo superávit, apurará compras de dólares por USD 1.530 millones y los girará a una cuenta en el Bank of New York Mellon para que queden como custodia y a manera de garantía de los pagos de intereses de los Globales y Bonares en moneda extranjera en enero.De esa forma, el superávit, que ya era un ancla del plan económico, pasará a tener aún más relevancia y ser observado más de cerca, cerradas todas las canillas de emisión monetaria. “Nada de lo que hagamos va a poner en riesgo el equilibrio fiscal”, insistió un miembro del equipo económico. En el Gobierno relativizan la magnitud de los intereses adicionales que tendrá que afrontar el Tesoro por el traspaso de la deuda del BCRA.El Gobierno no anticipó que magnitud tendrá el superávit fiscal de junio y el acumulado del semestre, aunque algunos informes privados -con una metodología distinta ya que miden el gasto devengado y no el base caja como hace la Secretaría de Hacienda- recogieron algunas tendencias para determinar qué podría mostrar el Ministerio de Economía en su resultado fiscal este martes.
Para la consultora LCG, “los datos de junio reflejarían cierta moderación de los resultados previos en buena parte explicada por la propia estacionalidad del gasto. Con el detalle de gastos devengados y pagados por la Administración Pública Nacional podemos afirmar que en junio el gasto total mantuvo la dinámica previa reflejando una caída del 44% anual en términos reales”.“En paralelo, los ingresos fiscales volvieron a moverse a la baja. Sin la contribución del Impuesto a las Ganancias registrado en mayo por los pagos de las empresas con cierre de balances en diciembre, en junio volvió a pesar únicamente los aportes del Impuesto País y los Derechos de Exportación. La recaudación destinada a las arcas nacionales se ajustó 13% anual real en junio”, concluyó.
La consultora Analytica hace un monitoreo de gasto público todos los meses para saber qué tendencia tuvo, también medido de manera devengada, es decir los gastos comprometidos pero no necesariamente realizados de manera efectiva. “En junio, el gasto primario real devengado tuvo una caída del 35% interanual. Considerando el primer semestre, la contracción en términos reales fue del 32,1% comparado con igual período del año pasado”, midieron. Ese 35% de contracción del gasto fue uno de los más altos del año, por detrás del 39% de marzo y empatado con el de febrero.En tanto, la Oficina de Presupuesto del Congreso estimó que “con ingresos totales por $37,95 billones y gastos que sumaron $37,61 billones, la Administración Nacional registró superávit financiero de $0,34 billones en el primer semestre del año y un resultado primario positivo de $4,97 billones. En el mes de junio presentó un déficit primario de -$1,44 billones y déficit financiero de -$1,82 billones”. Nuevamente, como las metodologías son distintas, no es un resultado comparable con el número que dará a conocer en las próximas horas el Palacio de Hacienda.