17 de julio de 2024
Trump dijo que Taiwán debería pagar por la protección militar que le brinda Estados Unidos ante la amenaza de China
Las declaraciones del candidato republicano que busca retornar a la Casa Blanca repercutieron en la cotización de las empresas de microchips de la isla, claves para el suministro global
Trump insistió en que “Taiwán no nos da nada” y comparó la situación con la de una compañía de seguros. Estos comentarios afectaron las acciones de TSMC, que cerraron con una caída del 2.4% el miércoles.
“Taiwán ha fortalecido constantemente su presupuesto de defensa y ha demostrado su responsabilidad ante la comunidad internacional”, afirmó Cho en una conferencia de prensa en Taipei. Además, añadió que Taiwán está dispuesto a asumir más responsabilidades y valora su seguridad.
Trump añadió comentarios que parecen sugerir un marcado escepticismo geopolítico sobre la independencia taiwanesa y el compromiso de EEUU para defenderla: “Taiwán está a 9.500 millas (de Estados Unidos), y a solo 68 millas de China”.
Las acciones de TSMC, uno de los fabricantes de chips más importantes del mundo y proveedor clave de empresas como Apple y Nvidia, se vieron afectadas por los comentarios de Trump. “Los comentarios de Trump fueron claramente contundentes. Los vemos como retórica política”, opinó Allen Huang, vicepresidente de Mega International Investment Service. Añadió que TSMC es una empresa excelente que ha superado a muchas de sus rivales en el mercado estadounidense.El enfoque de Trump no se limita únicamente a Taiwán. En materia de comercio, ha expresado su deseo de incrementar los aranceles, no solo a China sino también a la Unión Europea. Durante una conversación en Mar-a-Lago, afirmó haberse inspirado en McKinley, refiriéndose a él como “el Rey de los Aranceles”, y sugirió que aumentaría los impuestos a las importaciones de entre un 60% y un 100% en algunos casos. Según Trump, “McKinley enriqueció a este país. Era el presidente más subestimado”.
A pesar de las críticas de muchos grupos empresariales y de consumidores, Joe Biden, actual presidente de Estados Unidos, ha mantenido los aranceles impuestos por Trump sobre China, incluso incrementando los que se aplican a productos como acero, aluminio, semiconductores y vehículos eléctricos. Yaël Ossowski, subdirector del Consumer Choice Center, comentó en mayo que “esto aumentará la inflación de precios en todos los ámbitos, todo en nombre de una política de tipo duro en un año electoral”.La política exterior de Trump resulta igualmente controvertida cuando se trata de sus aliados europeos. Durante su mandato, Trump interrogó a la entonces canciller alemana, Angela Merkel, “Ángela, ¿cuántos Ford o cuántos Chevrolet hay en este momento en el centro de Munich?”. Trump sugiere que dichos países explotan a Estados Unidos y deben ser detenidos, agregando que, “nos tratan muy mal”, pero confiando en su capacidad para cambiar esta situación si regresa a la Casa Blanca.Las implicaciones económicas también juegan un rol importante en esta relación. Trump tiene proyectos inmobiliarios como la construcción de una Torre Trump en Jeddah y su yerno, Jared Kushner, ha obtenido inversiones sustanciales del fondo de riqueza saudí. En contraste, Trump culpó a Barack Obama y a Biden de erosionar las relaciones con los saudíes, acercándolos a China.
Según Dan Caldwell, asesor político del grupo de expertos Defence Priorities, “en realidad, a Europa le interesa ‘poner a prueba de Estados Unidos’ en defensa y comenzar a operar bajo el supuesto de que Estados Unidos tiene otras prioridades”.