18 de junio de 2024
La pelea “antideportiva” que da que hablar en el mundo del boxeo: gestos provocadores, un codazo y pérdida de puntos
Ben Whittaker se quedó con el cinturón de la IBF tras vencer por decisión unánime a Ezra Arenyeka
El Selhurst Park en Inglaterra fue el escenario donde Ben Whittaker y Ezra Arenyeka protagonizaron un combate que estuvo cerca de cruzar los límites del fair play. El boxeador británico, de 27 años, mantuvo su invicto al vencer al nigeriano en un duelo que trascendió debido a algunas situaciones controvertidas que se desarrollaron sobre el cuadrilátero.
Whittaker, conocido como El Cirujano, mostró una vez más su habilidad técnica y su capacidad para entretener al público. Con rápidos movimientos defensivos, algunos un tanto burlones, y un estilo contragolpeador, controló el ritmo del combate desde el inicio. Su marca profesional ahora asciende a ocho victorias sin derrotas, y esta última conquista le otorgó el título Internacional de peso semipesado de la IBF, previamente vacante.
Durante los primeros rounds, Whittaker implementó una estrategia de desgaste, evitando constantemente los golpes de Arenyeka y realizando fintas que parecían más teatrales que efectivas. Esta táctica desconcertó al nigeriano, que aunque contaba con un récord impecable de doce victorias, no pudo mantener la calma frente a las provocaciones del británico.
La tensión llegó a su punto máximo en el sexto y séptimo round. Frustrado por no poder conectar golpes certeros y visiblemente irritado por las maniobras de Whittaker, Arenyeka recurrió a tácticas ilegales. Primero, lanzó un cabezazo en el sexto asalto, seguido de un codazo en el séptimo, demostrando su desesperación y pérdida de control. El árbitro Bob Williams no dejó pasar por alto estas conductas y le descontó un punto a Arenyeka, quien vio cómo su anhelo de mantenerse invicto se desmoronaba.
Finalmente, la pelea concluyó con un veredicto unánime a favor de Whittaker, quien dominó todas las tarjetas con puntajes de 100-89 y dos de 99-90. La victoria no solo le otorgó un nuevo cinturón, sino que también mejoró significativamente su posición en los rankings de la IBF. Ahora, con un título internacional en su haber, el residente de West Bromwich apunta a retos aún mayores y busca enfrentarse a nombres de mayor envergadura en el futuro cercano.
La trayectoria de Whittaker en el boxeo no es ajena a los éxitos. Antes de su paso al profesionalismo, tuvo una destacada carrera amateur que culminó con la obtención de una medalla de plata en los Juegos Olímpicos de Tokio 2020. Esta transición al ámbito profesional ha sido impecable hasta ahora, consolidando su reputación como uno de los boxeadores británicos más prometedores de su generación.
Con este nuevo título en su poder, Ben Whittaker se perfila como un futuro contendiente a campeonatos mundiales, y será interesante seguir su evolución en los meses venideros. Su carisma y habilidad técnica prometen seguir atrayendo la atención de los aficionados al boxeo y consolidarlo como un nombre destacado en la categoría de peso semipesado.
“El primero de muchos”, escribió el púgil en sus redes sociales junto a una foto en la que aparece con su reciente cinturón, el cual le dedicó a su padre a través de una storie de Instagram en su día.