Según surgió del encuentro, no hace falta una norma para ratificar que las iglesias, católicas al menos, están de puertas abiertas en el país.

Valorando la labor fundamental que realizan los templos en asentamientos de sectores postergados, el jefe de Gabinete, Santiago Cafiero y el canciller, Felipe Solá, recibieron a representantes de la religión mayoritaria a nivel nacional: el monseñor Oscar Ojea, el Cardenal Mario Poli y el monseñor Carlos Malfa.

Las misas continúan sin poder realizarse, y así será por un tiempo más aún, aunque se esbozó un avance en el cónclave, con medidas preventivas para su regreso.

La "atención espiritual" en tiempos de aislamiento continúa permitida, con normas sanitarias autorizadas, y respetando distancias, los ingresos a los templos están permitidos.


Fuente: cba24n