Sábado 20 de Abril de 2024

Hoy es Sábado 20 de Abril de 2024 y son las 05:19 -

18 de marzo de 2020

Sin clases y para conectarse por celu con la maestra, Romina sube a un cerro varias horas por día

Una historia en la escuela rural de Lutti, al sur de las sierras de Córdoba, en días de colegios cerrados por la pandemia.

En la escuela rural Leopoldo Lugones, de Lutti, un paraje serrano del sur del departamento Calamuchita, camino al límite con San Luis, las clases también están suspendidas para sus cinco alumnos de nivel primario. 

La escuela, a pesar de estar en una zona algo aislada, tiene Internet. Y la maestra rural creó, como tantas otras en todo el mapa provincial, una conexión vía Whatsapp para mantener la relación activa y generar contenidos para sus alumnos. 

De lunes a viernes, de 8 a 12, quedaron en sostenerse comunicados. Ella desde su casa y los alumnos y alumnas desde sus hogares, distantes y entre los cerros.  

La maestra Sandra Suárez, se comunicó con las cinco familias de sus alumnos para no interrumpir el aprendizaje. Lo hace desde su casa en La Cruz, a varios kilómetros de Lutti.

 

La medida de no tener actividad en las escuelas rige para toda la provincia, y el país, incluidas las rurales, de pocos alumnos y en zonas con muy pocos habitantes. 

Así fue que se armó un grupo de Whatsapp para que los cinco estudiantes estén conectados con “la seño”. Primero, cada uno mandó fotos del lugar donde estaban conectados. Cómodos, en la cocina o en la habitación de sus casas. 

Pero Romina Oviedo, que cursa sexto grado, mandó sus fotos con la mochila y los cuadernos en plena montaña. 

Según cuenta la docente, la niña vive en una zona donde la señal de telefonía celular no llega. "Entonces no quería quedarse en su casa y tiene que ir hasta un cerro a buscar señal", comentó.

Publicidad

“Fue una emoción inmensa, verla que mientras cargaba su mochila, estaba feliz haciendo sus tareas en plena montaña, buscando señal en su celular para conectarse conmigo y para que la pudiera corregir”, señaló la maestra.  

Historias esforzadas

Opinó que es un ejemplo de "sacrificio" de la alumna y “de responsabilidad y compromiso de la familia”.

 

Acotó, de todos modos, que esas cualidades son el común denominador de las familias de esa comunidad educativa rural.

Hasta que pase la emergencia atravesada por la pandemia, la comunicación virtual “es una forma de estar cerca para trabajar de manera conjunta y reorganizarse- para pasar estos días”, planteó Sandra. 

La maestra indicó que tampoco representa una sorpresa la actitud de Romina: a diario se acumulan testimonios en las escuelas rurales "del sacrificio de los chicos que no faltan en días de lluvia y que no los para el frío”, aunque deban recorrer distancias entre los cerros. 

Romina viaja a la escuela a diario, unos 30 kilómetros, en moto y por senderos de tierra, junto a su hermano de 14 años que concurre al secundario en la misma escuela rural. 

Pero para estos días, se inventó un aula al aire libre en la montaña, para ella sola.


Fuente: La Voz

COMPARTIR:

Comentarios