Máxima tensión durante una persecución. La Policía de la Ciudad detuvo a un adolescente armado, quien conducía un vehículo denunciado por robo. La persecución comenzó en Nueva Pompeya y terminó con un choque en Flores.

Dos oficiales pertenecientes a la División Motorizada de la Dirección de Seguridad Urbana, quienes se encontraban llevando a cabo un recorrido de prevención a bordo de sus motos, observaron en la esquina de las avenidas Sáenz y Rabanal a un vehículo Peugeot 2008 de color gris, que horas antes había sido reportado por Coordinación de Transporte como robado por seis delincuentes armados en jurisdicción de la Comisaría 26 de la Policía de la Ciudad.

Inmediatamente, luego de confirmar que la patente correspondía en efecto al auto robado, el personal policial dio la voz de alto, emitiendo señales sonoras, que fueron desoídas por el conductor del rodado, quien emprendió la fuga por la avenida Sáenz en sentido norte.

De esta manera, se inició una persecución que se desarrolló por más de 40 cuadras por las avenidas Sáenz, Caseros y Carabobo, hasta llegar a la calle Balbastro, en donde el fugitivo embistió a un VW Bora en el que se desplazaba una familia.

Al producirse el impacto de los automóviles, un menor de edad bajó del Peugeot y continuó la fuga a pie, siendo alcanzado y reducido a los pocos metros.

Familia ilesa
Al ser requisado, le encontraron un revolver calibre .32 largo con la numeración limada. Por precaución fue solicitada la presencia de un móvil del SAME, a fin de constatar el estado de salud del delincuente y los ocupantes del Volkswagen, quienes resultaron ilesos.

El detenido fue trasladado a la Comisaría 38 y puesto a disposición del Juzgado de Menores Nº 1 a cargo de Juan Manuel Videl Mauris, por atentado y resistencia a la autoridad, averiguación de robo, encubrimiento y portación ilegítima de arma de fuego.