Un delincuente multirreincidente fue condenado a reclusión perpetua por tiempo indeterminado por haber participado del asesinato de un joven en la villa San Jorge del partido bonaerense de Tigre, pero sumó una nueva causa penal cuando frente al tribunal le dijo "gato" al fiscal del juicio y lo amenazó de muerte, informaron fuentes judiciales.

El fiscal que fue amenazado es Cosme Iribarren y el hecho ocurrió durante su alegato en un juicio ante el Tribunal Oral en lo Criminal (TOC) 7 de San Isidro que culminó el martes pasado con la condena para Adrián Marcelo Suárez (35), jefe de una banda de la mencionada villa San Jorge, ubicada en la localidad de Don Torcuato. 

"El Adrián", tal como le decían en el barrio, recibió la pena máxima que tiene el Código Penal, una reclusión perpetua más la accesoria por tiempo indeterminado, la misma condena por la que el máximo asesino serial de la historia criminal argentina, Carlos Robledo Puch, lleva ya 45 años encarcelado.

Cuando el fiscal Iribarren culminaba su alegato con el pedido de esta pena, Suárez lo interrumpió para decirle a viva voz y frente a los jueces: "Gato, cuando salga te voy a hacer mierda, acordate de mí".

A partir de esos dichos, los jueces del TOC 7, María Coelho, Eduardo Enrique Lavenia y Alberto Gaig, ordenaron la extracción de testimonios para que se inicie contra Suárez una nueva causa penal por el delito de "amenazas" contra Iribarren, que no sólo actuó en el juicio sino que como titular de la Unidad Funcional de Instrucción (UFI) de Don Torcuato, también había sido el fiscal de instrucción que lo había encarcelado.

Suárez recibió la reclusión perpetua por tiempo indeterminado al ser considerado coautor de un homicidio doblemente agravado por el concurso premeditado de dos o más personas y mediante el empleo de un arma de fuego.

También fue declarado multirreincidente, ya que presentaba varias condenas previas por robos calificados, según confiaron las fuentes.

El crimen por el que fue condenado tuvo como víctima a un joven llamado Nicolás Jorge Matías Giménez y ocurrió el 6 de febrero de 2013 en la manzana 14 de la villa San Jorge, cerca de una iglesia y del sector de canchas.

La víctima circulaba en moto cuando, de uno de los pasillos, salieron Suárez con una ametralladora y otros tres imputados con una escopeta y armas cortas, y lo asesinaron de dos tiros en la cabeza.

Según lo acreditado en el juicio, "El Adrián" era el jefe de una banda que tenía el control en el barrio y había amenazado de muerte a Giménez por un incidente ocurrido en noviembre de 2012, cuando la víctima le dio una paliza a otro de los acusados en un pool.

"Cuando lo vea acá lo voy a llenar de tiros", fue la amenaza que en aquel momento le hizo llegar Suárez a Giménez a través de los familiares que vivían en el barrio.

Según contaron los testigos del crimen, cuando Giménez cayó baleado de su moto, los cuatro asesinos se acercaron al joven para ver si estaba muerto o si seguían disparando.

Uno de los testigos declaró que uno de los asesinos preguntó: "Lo matamos, ¿no?", y allí se escuchó a Suárez contestar: “Sí, lo matamos al guacho”.
Por este mismo homicidio, otros tres coautores del hecho, identificados como Damián Marcelo Ayala, alias "Pelado"; Mariano Jorge López, alias "Polón"; y Gastón Alejandro Florentín, ya fueron juzgados y recibieron la pena de prisión perpetua en debates previos.

A raíz de lo que declararon varios testigos en el juicio, el TOF 7 de San Isidro también ordenó que se extrajeran testimonios para investigar a "El Adrián" por varios robos y usurpaciones coactivas ocurridas en la villa San Jorge.

Antecedentes

Iribarren no es el primer fiscal del departamento judicial de San Isidro que fue amenazado en pleno juicio, ya que el 31 de agosto de 2015, su colega Patricio Ferrari también fue intimidado en un debate oral.

Juan Pablo Majo Molinari (40), alias "El Tarántula", era juzgado como el "ladrón golpeador" de mujeres y frente al juez Correccional 4 de San Isidro, Facundo Ocampo y las cámaras de un canal de TV amenazó a Ferrari y acusó a los policías de la DDI de San Isidro de haberle robado dinero en un allanamiento “para ir a comer un asado”.

"En este momento me levantaría y te rompería la nariz a trompadas. Y haceme una causa más y poneme un año más por favor te lo pido", le dijo Majo Molinari al fiscal Ferrari, lo que le valió una nueva causa por la que en noviembre del año pasado incrementó en un año su condena original y deberá cumplir una pena total de 12 años.