El año pasado, una reunión de todos los gremios nacionales adheridos a la CGT otorgó a los integrantes del Triunvirato la potestad para lanzar un paro general, que nunca se concretó. Desde el gobierno nacional tomaron nota de la masividad de la marcha de hace una semana, y buscan una vez más lograr aplazar o suspender la medida de fuerza.

En última instancia, adelantarán las respuestas a la protesta, para resaltar su carácter político y electoral. Hoy, el ministro de Trabajo Jorge Triaca iniciaría una serie de reuniones con los gremios más afectados por los despidos para buscar soluciones conjuntas o, al menos, paliativos.

De esos encuentros saldrán anuncios que ya están preparados, como mayores controles a las importaciones.


Dicen los trabajadores


Ayer, Juan Carlos Schmid advirtió al Ejecutivo que "el paro es irreversible" y consideró que cada encuentro y diálogo que se plantea con los ministros es "para que digan una cosa y después hagan otra", en clara alusión al compromiso antidespidos (desde diciembre a marzo) firmado en el último mes del año por la propia CGT, junto a empresarios de la UIA y el gobierno como interlocutor de los espacios.

El dirigente de la CGT señaló además que "la gente se movilizó para expresar su rechazo a la política económica que está llevando adelante el Ejecutivo". "Eso no hay que perderlo de vista y es fundamental. Todo lo otro tiene su importancia pero a un nivel de interpretación menor", consideró el secretario general del Sindicato de Dragado y Balizamiento y presidente de la Confederación Argentina de Trabajadores del Transporte.


Dice el Ejecutivo

Quien recogió el guante fue el ministro del Interior, Rogelio Frigerio, quien habló en distintas radios tras la reunión de gabinete a la que el presidente Macri sumó al ministro Triaca, donde analizaron la situación laboral. El funcionario asumió que "así como las variables (económicas) muestran que lo peor pasó, hay sectores que la siguen pasando muy mal, y a esos sectores hay que darles atención y una mirada especial", agregó.

Además, el funcionario retomó el pedido de varios dirigentes para que el gobierno desplace al ministro de Producción, Francisco Cabrera, para acusar de "intencionalidad política" las protestas y considerar "una locura que intenten cambiarle el gabinete al presidente Macri".