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Por Gabriel Arias
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Con un servicio de transporte mucho menos afectado que lo temido, la mayoría de los que quisieron llegar a sus trabajos pese a la marcha de la CGT pudieron hacerlo con relativa normalidad.

Eso, claro, sorteando los infinitos cortes y las complicaciones que se generaron por las concentraciones de gremios, organizaciones sociales y espacios políticos que se sumaron desde temprano a la marcha que protagonizó la CGT.

El regreso, especialmente, que coincidió con la desconcentración gremial, fue particularmente traumático. Los principales accesos a la ciudad seguían colapsados por la presencia de micros que llegaron desde distintos puntos del país y del conurbano bonaerense.

Todo esto pese a que, en horas del mediodía, desde la UTA confirmaron que durante la tarde los distintos servicios de transporte funcionarían con normalidad. "No queremos causar molestias a la gente, y podemos facilitar que los compañeros que eligieron marchar vuelvan tranquilos a sus casas", dijo Roberto Fernández, del gremio de los colectiveros. Los subtes, y los metrodelegados en particular, si bien adhirieron a la marcha, no generaron cortes del servicio. Idéntica situación se vivió con los distintos ramales del tren.

¿Qué dijeron?
Crónica recorrió los principales centros de transbordo de los pasajeros que llegaban y salían de la ciudad. Tanto Constitución como Retiro lucieron particularmente colmadas. Para muchos, llegar al trabajo con sus autos particulares era casi un suicidio; para otros, la única salvación.

Entre los testimonios, hubo respaldo a la protesta, pero también reparos. Principalmente porque la medida de fuerza afectó a otros trabajadores. En cuanto a las razones que justificaron la decisión del triunvirato de la CGT, la mayoría acompañó. La situación económica sigue sin repuntar, y puntos complicados como las importaciones y los despidos generados por comercios que cierran sus puertas son neurálgicos para todos. 

CARLOS: “Cada uno pelea por la suya, aunque cada reclamo es justo. No sé si la CGT hará un paro, pero me parece que tendría que haber diálogo para evitar un conflicto”.

DIEGO: “Esta marcha afecta a todos los trabajadores en tiempo y dinero, pero si las respuestas no llegan, seguro se vendrá un paro grande”.

ROMÁN: “Son entendibles las medidas que están tomando por la situación que viven los trabajadores, porque la situación que estamos atravesando no es buena”.

GLADYS: “No estoy de acuerdo porque se tendría que buscar otro camino para arreglar un conflicto. Un paro no me parece indicado en estos momentos”.

ROQUE: “Está bien porque hay que cuidar el salario y el paro llegará solo, porque la caída del ingreso es persistente, la declinación del trabajador se evidencia de manera notable”.

CARMEN: “Está bien porque indica que los gremios se han despertado y el paro es la única manera que tiene el trabajador para defender lo que ha logrado”.

LUCA: “El paro como el de los docentes se viene acumulando desde hace años y tendrían que tener humanidad con los niños para ser bien educados”.