Aunque el comunicado brindado por la Casa Real de La Haya es en extremo escueto, detalló que Máxima Zorreguieta se cayó el viernes de la semana pasada y sufrió una “ligera conmoción cerebral”, aunque no interrumpió su agenda.

Por eso, Máxima, de 45 años, ahora deberá hacer reposo y “estar tranquila los próximos días”.

Por su parte, el rey Guillermo Alejandro aclaró que su esposa “se encuentra bien, pero ahora debe descansar de verdad”, ya que desde el incidente en su vivienda de Wassenaar, “ha estado cinco días de un lado para el otro con una conmoción cerebral” y con algunos dolores de cabeza.