10 de diciembre de 2025
Flotas para empresas: cómo es el negocio que se expande en Argentina y que mueve la mitad de las ventas de 0 km en Brasil

El costo de compra y mantenimiento de un auto se debate cada vez con mayor intensidad. El crecimiento del uso de autos vía aplicación lo confirma. Las automotrices empiezan a ver esa parte del negocio
Toyota, de hecho, es la única terminal automotriz que creó su propia flota de vehículos de alquiler para uso personal y una red de puntos de entrega y devolución diseminados por todo el país. Lo hizo a través de Kinto, una subempresa de la marca que tiene dos productos distintos para abastecer de unidades a personas y empresas. Kinto Share y Kinto One.
“Estar involucrados en un negocio de retail, donde viene una persona y te quiere alquilar un auto por un día y vos sos una especie de ‘elefante burocrático’ que tenés que llegar a darle un buen servicio al cliente, no es fácil. Tuvo una curva de aprendizaje interesante. Hoy la tenemos muy aceitada y el nivel de satisfacción de los clientes es muy alto, pero también somos muy conscientes de que no lo podemos masificar irresponsablemente y deteriorar el nivel de calidad del servicio”, explicó el ejecutivo.
Salvo por este negocio de Toyota, Argentina todavía no tiene muy desarrollado el sistema alquiler de flotas como una unidad de negocio dentro de las terminales automotrices. También hay otras empresas particulares como Rentennials, que en 2025 alcanzó los 3.000 alquileres con un movimiento económico estimado por la empresa en 1.160 millones de pesos.
Lo que sí ocurre cada vez en con un mayor volumen de unidades es la venta a empresas que subalquilan esos autos, por ejemplo derentas.com, para utilizarlos como servicio de transporte de pasajeros con chofer vía aplicación como Uber, Cabify, Didi, entre otros, pero también a alquiladoras de autos sin chofer, que tienen una necesidad de renovar sus flotas periódicamente por el intenso uso que tienen, especialmente en destinos turísticos alejados a los que la mayoría de los visitantes llegan por vía aérea y alquilan un auto para traslados de recreación.Una vez más, la referencia de Argentina es Brasil, donde más del 50% de las ventas que hacen las automotrices no es a usuarios particulares sino a empresas, lo que de algún modo muestra que la movilidad está cambiando en la región y muchas personas se movilizan en autos provistos por su empleador.“El carsharing dejará de ser un complemento del sistema automotor para convertirse en su contrapeso. Y la industria deberá enfrentar una realidad que evitó durante demasiado tiempo: el futuro de la movilidad no está en fabricar más autos, sino en usarlos mejor”, dijo Gerardo Germanó, especialista en movilidad urbana, y CEO de Rentennials.


