28 de noviembre de 2025
El presidente de Bolivia, Rodrigo Paz, denunció que la administración de Luis Arce dejó un “mar de deudas”
Su administración planea recortar el gasto público, fomentar la reinversión y encarar políticas para recuperar la confianza y reactivar la finanza boliviana
Este desplome se reflejó en las exportaciones: de USD 6.113 millones en 2013 a solo USD 788,5 millones entre enero y agosto del presente año.
El deterioro económico se aprecia en la escasez de combustibles y la persistente falta de dólares, problemas agudizados desde 2023 que impactan en la vida cotidiana. La administración de Arce atribuyó la crisis a una caída de la inversión.
En materia de finanzas públicas, Paz explicó que, si bien el presupuesto aprobado para la cartera de salud asciende a 30.000 millones de bolivianos (aproximadamente USD 4.310 millones), el Estado debió recurrir a 16.000 millones de bolivianos adicionales (unos USD 2.298 millones) en acuerdos con organismos multilaterales para finalizar el año fiscal. “No podemos estar cada año buscando mentirosamente sacar plata de debajo del colchón que no hay. Tenemos que ser más eficientes”, manifestó.Ante los presentes, el presidente remarcó la necesidad de unidad para superar la crisis, anticipando un “proceso largo y exigente para toda la sociedad”. “Lo que no podemos es volver al pasado, el pasado nos ha dejado quebrados, endeudados, se lo llevaron todo”, afirmó Paz.La asunción de Rodrigo Paz se dio con amplio respaldo social. Obtuvo el 54% de los votos en segunda vuelta frente a Jorge Quiroga y, según una encuesta de la consultora CB, cuenta con la mayor aprobación entre los mandatarios sudamericanos. Inició su mandato el 8 de noviembre y se posiciona como figura de renovación, aunque acumula experiencia como alcalde, diputado y senador.


