19 de noviembre de 2025
Con un golazo de chilena y otro de mitad de cancha, Escocia logró un triunfo épico en el final y se clasificó al Mundial tras 28 años
El empate 2-2 beneficiaba a Dinamarca, pero sobre la hora el equipo local convirtió dos goles y logró el pasaje directo. Así fue la apasionante definición
La segunda mitad, sin embargo, trajo consigo un giro inesperado. Rasmus Hojlund igualó el marcador para Dinamarca mediante un penal sancionado tras la intervención del VAR, que obligó al árbitro a revisar una falta cometida sobre la línea del área. Con el empate, los daneses se encontraban en posición de clasificación directa, mientras que Escocia quedaba momentáneamente relegada al repechaje. La situación se complicó aún más para los visitantes cuando Rasmus Nissen Kristensen fue expulsado por doble amonestación, lo que permitió a los escoceses recuperar la iniciativa.
En los minutos finales, la definición adquirió tintes de leyenda. Cuando el tiempo reglamentario se agotaba, Kieran Tierney apareció en el área rival y, tras un remate desde fuera del área, colocó el balón en el ángulo para establecer el 3-2 en el tercer minuto de descuento. La euforia se desató en Glasgow, pero aún quedaba espacio para una última obra maestra. En la jugada final, con Dinamarca volcada al ataque, Kenny McLean recibió el balón en el círculo central y, tras eludir al último defensor, disparó desde la mitad de la cancha para sentenciar el 4-2 definitivo y asegurar el boleto a Estados Unidos, Canadá y México 2026. Fue un gol descomunal que selló una noche inolvidable para el fútbol escocés.
La clasificación de Escocia representa su novena participación en la máxima cita del fútbol. El seleccionado británico no disputaba un Mundial desde Francia 1998 y, a lo largo de su historia, nunca logró superar la fase de grupos. Su mejor desempeño se remonta a la edición de 1974, cuando sumó cuatro puntos y finalizó tercero en su grupo. En 1978, en Argentina, quedó eliminado por diferencia de gol ante Países Bajos, equipo que luego alcanzó la final.El Grupo C de las Eliminatorias europeas, donde Escocia y Dinamarca se disputaron el primer puesto, estuvo marcado por el dominio de ambos equipos sobre Grecia y Bielorrusia, los otros integrantes de la zona. Solo el líder obtenía el pase directo, mientras que el segundo debía buscar la clasificación a través del repechaje. La victoria escocesa, con goles de McTominay, Shankland, Tierney y McLean, relegó a Dinamarca a la ruta más larga para intentar llegar al Mundial.La noche de Glasgow no solo significó el fin de una larga espera para Escocia, sino que también ofreció una de las clasificaciones más emocionantes de la historia reciente de las Eliminatorias europeas, marcada por goles de antología y una definición que mantuvo en vilo a todo un país.


