18 de noviembre de 2025
Mal pronóstico para las commodities: el Banco Mundial proyecta una caída de precios de casi 7% en 2026
De esta manera, los valores encadenarían cuatro años consecutivos a la baja. Cuál es el sector más perjudicado
Luego de una caída prevista del 6% para 2025, el Banco Mundial estima que el índice de precios de los alimentos —que incluye cereales, harinas, aceites y otros productos— se estabilizará y no mostrará variaciones significativas durante 2026 y 2027.
Por ejemplo, para la soja, se proyecta un descenso del 12% en 2025, seguida por leves recuperaciones del 1% en 2026 y del 2% en 2027. Este movimiento responde a la expectativa de que la caída de precios reduzca en torno al 1% el área sembrada en la campaña 2025/26, en un contexto de consumo mundial récord.
En el complejo de aceites vegetales, el panorama proyectado es mayormente alcista. En el caso del aceite de soja, se estima un incremento del 13% en 2025 y del 1,5% en 2026, impulsado por un exceso de demanda previsto para la campaña 2025/26. A la par, el aceite de palma podría anotar subas del 6% en 2025 y del 3% en 2026, con un avance adicional, aunque moderado, en 2027.Respecto a la harina de soja, se prevé otra corrección significativa: una caída del 21% en 2025 y un descenso adicional del 4% en 2026, afectada por el aumento en la producción de aceite de soja. No obstante, para 2027 se proyecta un leve rebote del 2%.
“La coyuntura actual encuentra al principal producto de exportación del país con valores FOB relativamente bajos y llegando a operar a precios mínimos de más de 15 años durante parte de la campaña actual 2024/25″, destacó la BCR. En este marco, el consultor agropecuario Javier Preciado Patiño señaló que el mercado global de soja está muy bien abastecido. Brasil tendrá una cosecha incluso mayor que la del año anterior, y entre Argentina y Brasil se produce el doble que en Estados Unidos.Preciado Patiño resalta que a ello se suma un segundo factor: si Estados Unidos y Brasil impulsan el uso de aceite de soja para biodiésel o diésel renovable, se producirá más harina de soja en ambos países. Esta oferta adicional podría superar la demanda, haciendo que un escenario de precios bajos sea más que plausible.
“Las exportaciones podrían mantenerse en niveles similares a los de este año. La industria aceitera argentina está preparada para competir tanto con precios altos como bajos, por lo que las diferencias no serían relevantes”, explicó.Por otra parte, sobre los fertilizantes, la BCR precisó: “Se proyecta un alza del 21% en los precios para 2025, impulsada por una demanda robusta, limitaciones comerciales y déficits de oferta”.“En el tercer trimestre de 2025, los fertilizantes aumentaron un 30% interanual mientras que los precios de los alimentos cayeron un 5% en relación con el mismo período del año anterior. Esta divergencia ha erosionado los márgenes de beneficio de los productores, creando un riesgo significativo de menor aplicación de fertilizantes en la campaña 2025/26, lo que podría reducir los rendimientos de los cultivos”, añadió.
Las proyecciones a la baja en los precios de la energía son el principal motor del descenso en el índice agregado de commodities. Según el Banco Mundial, la caída del petróleo compensará el aumento esperado en los precios del gas natural.En gas natural, el precio de referencia en EE. UU. subiría un 11% en 2026 antes de estabilizarse, mientras que en Europa, tras un aumento del 10% en 2025, se espera un descenso de 11% en 2026 y 9% en 2027.


