4 de noviembre de 2025
Pelé lo definió como “el mejor jugador del mundo” y lo buscaron River, Boca y Juventus: la gloriosa carrera de Daniel Willington

La leyenda de Vélez y Talleres falleció a los 83 años. El recuerdo de su trayectoria
Su carrera estuvo marcada por una personalidad extrovertida y una vida social intensa. “Fui un loco. Siempre me gustó tomarme un whisky, estar con amigos, ir a las milongas y un día caí preso por pelearme por una mujer”, confesó. Esta fama de “salidor” no le impidió alcanzar la élite del fútbol argentino, aunque reconoció que, de haberse sabido en su época, clubes como Boca, River o la Juventus no se habrían interesado en él.
El paso de Willington por Vélez Sarsfield fue decisivo. Llegó en 1962, tras dejar Talleres, y permaneció una década en el club, donde fue campeón en 1968 junto a Carlos Bianchi. Al principio, la adaptación resultó difícil, pero el respaldo de “Pepe” Amalfitani, presidente de Vélez, fue fundamental. “A mí me gustaba gastar mucho dinero. Entonces, él me daba sólo para comer y vivir con mi familia, nada más. Y me cuidó el resto. Hasta que pasó un tiempo y José me dice: ‘Búscate una casa así te la compras’”, relató Willington. Durante tres años, vivió con su familia bajo una de las tribunas del estadio del Fortín, en departamentos destinados a los juveniles.Su amistad con Ringo Bonavena fue otro de los vínculos destacados de su vida. Se conocieron en el boliche La bola loca, propiedad del padre del cantante Piero, y compartieron numerosas anécdotas. “Éramos como hermanos. Yo tenía la misma locura de Ringo. Hablan de códigos, yo hablo de lealtad y de respeto. Y él los tenía. Cuando viajaba a Córdoba se quedaba en mi casa. Cuando le tocó pelear con Cassius Clay en Nueva York, yo estaba en México y me vino a buscar en su auto”, relató Willington a Infobae.
El reconocimiento de Pelé permanece como uno de los hitos de su carrera. “En 1969, jugando un amistoso con el Santos erré un penal pero después marqué el gol del empate. Pelé dijo aquella vez: ‘Es el mejor jugador del mundo’. ¡Y lo dijo O Rey!”, había recordado con orgullo. Hoy, el mundo del fútbol llora su pérdida.
                                                                                                                                                                  
                                                                                                                                                                  
                                                                                                                                                                  
                                                                                                                                                                  
                                                                                                                                                                  
                                                                                                                                                                  
                                                                                                                                                                  
 
