31 de octubre de 2025
“Se golpeaba la cabeza contra la pared y le gritaba traidor”: la sobrina de Sotacuro contra la arrepentida del triple femicidio

Florencia Ibáñez, la amante del dueño de la droga robada y que derivó en los crímenes narco de las chicas como venganza, tildó de mentirosa a Celeste González Guerrero, la inquilina de la cada donde mataron a Lara, Brenda y Morena
La presentación también detalla el único encuentro presencial que reconoce haber tenido con González Guerrero. Según su relato, ese día presenció cómo la arrepentida se golpeaba la cabeza contra la pared mientras le gritaba insultos a Miguel Ángel Villanueva Silva, a quien tildaba de traidor y que era su pareja al momento de los arrestos.
En ese contexto, la sobrina del detenido dijo que lo vio pasar frente a Celeste sin que mediara saludo ni contacto visual entre ambos, lo que, a su entender, contradice la versión de la testigo. “Nunca se miraron a la cara y por eso mis abogados van a pedir medidas, porque otra vez Celeste mintió”, sostuvo la acusada, anticipando la estrategia de la defensa para solicitar nuevas medidas de prueba que permitan verificar su versión de los hechos.
Otro de los puntos abordados en el escrito refiere al informe de inteligencia sobre los teléfonos celulares secuestrados en la causa. Ibáñez explica que el número con característica de Perú que aparece vinculado a su línea corresponde a llamadas realizadas por Alex Ydone, su amante y prófugo en la causa. Dijo que se lo usaba cuando se quedaba sin batería en su propio dispositivo.En el tramo final de su presentación, Ibañez insistió en su desvinculación total de los femicidios y remarcó que, según le informaron sus abogados, su situación encuadra en lo que el derecho penal denomina “error de tipo de hecho vencible”, una figura que refiere a la falta de conocimiento o comprensión sobre un elemento esencial del delito, lo que podría incidir en su responsabilidad penal.
Ese miércoles, Ibáñez, al igual que su tío, Celeste, Villanueva Silva y Ariel Giménez, Maximiliano Andrés Parra, Celeste Magalí González Guerrero, Iara Florencia Ibarra y Matías Agustín Ozorio fueron procesados con prisión preventiva por el secuestro, tortura y asesinato de las tres chicas en el marco de una venganza por el robo de drogas.
 
                                                                                                                                                                   
                                                                                                                                                                   
                                                                                                                                                                   
                                                                                                                                                                   
                                                                                                                                                                   
                                                                                                                                                                   
 

