24 de octubre de 2025
Cómo la formación de Júpiter influyó en el origen de planetas y meteoritos, según los científicos

Un estudio plantea que el proceso alteró la estructura y los tiempos del sistema solar
La investigación liderada por Izidoro y Baibhav Srivastava resolvió uno de los enigmas que persigue a la astronomía desde hace décadas: el origen de las condritas, meteoritos que conservan material inalterado desde los primeros días del sistema solar.
Baibhav Srivastava subrayó el significado de este hallazgo: “Nuestro modelo relaciona dos cosas que antes no encajaban: las huellas isotópicas de los meteoritos, que tienen dos orígenes diferentes, y la dinámica de la formación planetaria. Júpiter creció pronto, abrió un hueco en el disco de gas y ese proceso ayudó a mantener la separación entre el material interior y exterior del sistema solar, conservando esas firmas químicas. Además, creó nuevas zonas donde planetesimales pudieron formarse más tarde”.
Pocas imágenes muestran tanto poder como la de un gigante impidiendo la migración de mundos enteros. El estudio, apoyado en simulaciones de vanguardia y modelos hidrodinámicos, sugiere que, sin la presencia temprana de Júpiter, los planetas interiores habrían caído hacia el Sol, algo habitual en otros sistemas planetarios observados con el telescopio ALMA. En vez de eso, la Tierra, Venus y Marte permanecieron agrupados a una distancia privilegiada, dentro de la llamada “zona habitable”.Las observaciones modernas refuerzan el modelo. Desde el desierto chileno, el telescopio ALMA recoge imágenes de sistemas en formación donde otros gigantes gaseosos también tallan los discos de sus estrellas, dejando anillos que son huellas vivas del proceso descrito por el equipo de Houston. Esas estructuras recuerdan la marca indeleble de Júpiter en los comienzos solares.
“Nuestra historia solar no fue diferente. El crecimiento temprano de Júpiter dejó una marca que aún puede leerse en los meteoritos que llegan a la Tierra”, sintetizó Izidoro.Los resultados invitan a repensar los procesos de formación planetaria en el universo y a buscar escenarios similares en estrellas distantes. Si la huella de un gigante gaseoso puede decidir el destino de mundos completos, estudiar esas cicatrices en otras estrellas puede acercarnos mucho más a responder una de las grandes preguntas: cómo y por qué surgieron no solo la Tierra, sino las condiciones para la vida.


