17 de octubre de 2025
A un año de la muerte de Liam Payne en Palermo: el juicio que viene y la vida en prisión del principal acusado

Braian Paiz permanece detenido en una alcaidía de la Policía de la Ciudad, imputado por venderle droga a la estrella de One Direction. Ezequiel Pereyra, preso en el penal de Marcos Paz, enfrenta la misma acusación
Dos prostitutas que Payne seleccionó de un conocido sitio web, madres solteras de El Talar de Pacheco e Isidro Casanova, habían dejado el lugar horas antes, lo mismo Rogelio Nores, empresario argentino y su amigo, su contacto local.
Así, Madrea identificó a Braian Paiz, un mesero de un restaurante de Puerto Madero al que acusó de venderle cocaína al cantante horas después de su llegada al Hotel CasaSur, pese a que el acusado dice que se la regaló.
Luego, el fiscal señaló a Ezequiel Pereyra, un trabajador del alojamiento de Palermo, al que, de acuerdo a fuentes del caso, el músico trató de manera agresiva para que le consiga más droga.Cheryl Cole, la madre de Bear, hijo de Payne, se convirtió en querellante en el caso a través de un poderoso estudio de abogados local. El padre del cantante, Geoff Payne, fue un testigo clave en la causa: en Buenos Aires, a través de un traductor, La acusación contra Nores -defendido, entre otros, por Rafael Cúneo Libarona- y los gerentes del CasaSur fue desarticulada por la Sala IV de la Cámara Criminal y Correccional, que determinó que Payne era un hombre de libre voluntad, a pesar de su reconocida adicción y de que Nores controlaba sus gastos: La querella de la madre del hijo de Payne no se opuso a que le entreguen su iPhone al empresario, que todavía espera ser abierto por forenses, tal como la computadora Apple del cantante. Así, solo quedan Paiz y Pereyra por ser juzgados; en cuanto a las mujeres que contrató el cantante, permanecen como testigos.
Los únicos dos imputados del caso, no por la muerte sino por haberle supuestamente vendido la droga a Payne, permanecen detenidos desde principio de año. Paiz se encuentra alojado en una alcaidía de la Policía de la Ciudad del barrio porteño de Chacarita. Pereyra, en tanto, está preso en la cárcel de Marcos Paz.
Es improbable que Geoff Payne declare en el proceso; su testimonio, que podrá ser incorporado por lectura, no apunta en ninguna forma al mesero y al ex empleado de Casa Sur.
La causa tuvo sus idas y vueltas ante de que llegara a juicio: regresó a la Justicia nacional luego de que la parte del expediente que investiga a Paiz y a Pereyra, hoy con defensor oficial, fuera devuelta desde el fuero porteño, que investiga delitos de narcomenudeo.“Él quiere ser trasladado a la cárcel de Ezeiza”, expresó su hermano Juan Pablo. “En la alcaidía anterior donde estuvo detenido había hacinamiento, situaciones de peleas y demás. La actual es más amplia, mejor”, continuó Juan Pablo.
En su encierro, Paiz, sin antecedentes penales, experimentó los problemas típicos de una celda: sus defensores aseguran que tuvo discusiones con otros detenidos y que fue testigo de peleas.“Nos resulta extremadamente llamativo que esté en una celda. Es una persona sin antecedentes, de una familia trabajadora, humilde, que jamás ha tenido ningún inconveniente penal y por un delito que no cometió. A él se le imputa la comercialización de estupefacientes, cuando no está probado que haya habido ánimo de lucro ni que haya cobrado“, aseveró Fernando Madeo Facente.
Los abogados defensores no niegan que Paiz, que idolatraba al cantante en su adolescencia y que fue filmado junto a su ídolo en el hotel, le haya entregado cocaína al cantante. Sin embargo, afirman que lo hizo “para consumirla juntos” en el CasaSur.De vuelta a Paiz, indicó: “Él está bien, dentro de todo lo que se puede estar en la cárcel. Está convencido de que es inocente, al igual que estamos convencidos todos nosotros. No te diría que se lo ve más desganado, pero ya con el paso del tiempo, la expresión le cambió. Más que nada los problemas que está teniendo en la alcaidía >“Paiz tiene mucha ganas de salir, o en todo caso, estar en domiciliaria para esperar el juicio. No siente que tenga que pedir disculpas a la familia de Liam. Lo que ocurrió fue algo consentido entre adultos”, finalizó Madeo Facente.