14 de octubre de 2025
Fingió ser ciego durante 50 años y estafó más de un millón de euros al Estado italiano: así lo descubrieron

La Guardia de Finanzas denunció a un hombre de 70 años que simuló ceguera total durante más de medio siglo para cobrar subsidios por discapacidad
Durante más de dos meses, agentes de la Policía económica italiana lo vigilaron y grabaron mientras realizaba tareas cotidianas sin ningún tipo de asistencia. En las imágenes, el hombre aparece manejando herramientas de jardinería peligrosas y escogiendo con total autonomía frutas y verduras en un mercado local.
Con las pruebas reunidas y una pericia médica que confirmó la inexistencia de ceguera, la Fiscalía decidió procesar al acusado por el delito de estafa al Estado. Además, las autoridades ordenaron la suspensión inmediata de todos los subsidios y abrieron una inspección fiscal que ya ha revelado más de 200.000 euros de ingresos ilícitos obtenidos en los últimos cinco años, cifra que aún está sujeta a verificación tributaria.
Este caso recuerda a otro ocurrido hace apenas dos días, cuando un hombre fue arrestado junto con su esposa en Castellammare di Stabia, cerca de Nápoles, tras fingir ceguera durante 20 años para recibir 150.000 euros en ayudas públicas.
Según informó la agencia Ansa, el individuo logró mantener el engaño con la colaboración de su pareja, quien lo asistía en los trámites y validaciones médicas. Aunque padecía una leve discapacidad visual, el acusado conservaba la capacidad de orientarse, desplazarse y realizar tareas cotidianas sin dificultad, de acuerdo con el Corriere del Mezzogiorno.Este tipo de casos no es nuevo en la historia italiana. En 2010, la Guardia de Finanzas descubrió otro fraude similar en Lecce, en la región de Puglia, donde un hombre fingió ser ciego durante 38 años para cobrar una pensión de invalidez y defraudar al Estado cerca de 150.000 euros, según publicó La Stampa.
A pesar de que su certificado médico acreditaba una “ceguera absoluta”, el hombre llevaba una vida completamente normal. Fue grabado yendo al supermercado y cruzando calles concurridas sin dificultad. Incluso, un año antes, había pasado con éxito una revisión médica que confirmó su falsa discapacidad.