1 de octubre de 2025
Poder Ciudadano criticó al Gobierno por restringir el acceso a la información pública: “Ahora detectar prácticas corruptas es más difícil que antes”

Martín D’Alessandro, presidente de la Fundación, planteó que la administración de Javier Milei “asfixia un canal vital de la democracia”. Lo dijo en el marco de la cena anual que se realizó en el Hotel Sheraton y reunió a representes de la política, la justicia y la sociedad civil
Entre otros asistentes, se destacaron figuras como la ministra de Capital Humano, Sandra Pettovelo (única representante del oficialismo nacional); el jefe de Gobierno porteño Jorge Macri; los exembajadores Diego Guelar y Jorge Arguello; los exfuncionarios Germán Garavano, Ricardo Gil Lavedra, Adrián Pérez, Carlos Regazzoni y Juan Manuel Abal Medina; los legisladores Juan Manuel López, Maricel Etchecoin, Esteban Paulón, Hernán Reyes, Silvia Lospennato; los funcionarios porteños Hernán Lombardi y Francisco Quintana.
También el juez Mariano Borinsky; el fiscal Diego Luciani; el extitular de la UIA, José Urtubey; el encuestador y politólogo Rosendo Fraga; la exvicepresidenta Gabriela Michetti; y Emilio Monzó, expresidente de la Cámara de Diputados, y candidato en las elecciones de octubre. Asimismo, estuvieron los dirigentes radicales Facundo Manes, Ernesto Sanz, Mario Negri y Luis Brandoni. El reconocido actor, además, tuvo a su cargo una presentación musical: recitó y cantó los reconocidos tangos “Naranjo en flor”, “Viejo smoking” y “Ninguna”. En otro pasaje de su intervención, D’Alessandro subrayó que “una verdadera democracia se funda sobre el principio orientador de la transparencia”. A su vez, y en relación a la problemática de la corrupción en el país, señaló que “salvo algunos pocos ejemplos, la Argentina no se ha tomado en serio este problema, ni tampoco se ha puesto a pensarlo detenidamente”. Atribuyó esta situación tanto a intereses particulares como a la falta de diagnóstico y compromiso de las dirigencias y la ciudadanía. “La corrupción es un mal extendido y subterráneo que distorsiona el funcionamiento del Estado y del propio régimen democrático”, sostuvo.En tanto, advirtió que, en el último año, solo el 30 % de los pedidos de acceso a la información pública realizados por la Fundación fueron respondidos, lo que obligó a judicializar algunos casos. Uno de ellos corresponde En paralelo, destacó la creación del Índice Nacional de Transparencia, que evalúa la accesibilidad digital y la normativa de los poderes ejecutivos provinciales en trece indicadores y cincuenta y ocho variables. De acuerdo con los resultados, únicamente la Ciudad de Buenos Aires y Mendoza alcanzan un nivel de alta transparencia, mientras que la mayoría de los distritos presentan transparencia moderada y cuatro jurisdicciones muestran niveles claramente insuficientes.El discurso también abordó el abuso de poder y la importancia de la publicidad de la información como mecanismo de control democrático. “La información abierta es el arma filosófica e históricamente más importante contra todo tipo de poder absoluto, monárquico, autoritario o autocrático”. “No se trata de ser opositores a este gobierno -dijo-, sino de proteger a la democracia frente a este gobierno, frente al anterior y al anterior, como lo viene haciendo Poder Ciudadano desde hace treinta y seis años”.Luego fue el turno de Marta Lagos, directora ejecutiva de Latinobarómetro, organización regional que investiga el desarrollo de la democracia, la economía y la sociedad en su conjunto, con la intención de “medir la temperatura” de los sistemas democráticos.
“Sociedad argentina es la sociedad más democrática de la región. Argentina no tiene ninguna debilidad democrática. Lo que tiene una debilidad democrática, con el perdón de los presentes, es la elite, que no da el ancho. La elite argentina no está a la altura de su pueblo en términos de demanda democrática, porque solamente 45% de la gente está satisfecha con la democracia, y hay un 55% de los argentinos que no están satisfechos con la manera cómo funciona su democracia. Entonces, no le eche la culpa a la democracia. Échele la culpa a los actores que ejercen la democracia: el Parlamento, los partidos políticos, el sistema judicial”, indicó.(La democracia) debe comprometerse en serio con las mujeres y diversidades frente a la violencia y a las desigualdades que aún persisten, sin preguntarse quiénes son, qué estaban haciendo o a qué se dedicaban las víctimas (otro pasaje muy aplaudido). La democracia es el camino que elegimos. Pensarla y protegerla y profundizarla es tarea de todos los que estamos acá”, completó.