24 de septiembre de 2025
Murió Ziad Takieddine, el empresario que acusó a Nicolas Sarkozy por la supuesta financiación libia de su campaña

El deceso en Beirut se produce horas antes de un fallo judicial histórico, tras años de procesos mediáticos y controversias que involucran transferencias millonarias y figuras políticas del más alto nivel en Francia y Medio Oriente
Allí, durante los años 80, dirigió la estación de montaña Isola 2000 en los Alpes Marítimos, desde donde tejió conexiones políticas que le facilitaron el acceso a negociaciones de grandes contratos de defensa. En este contexto, participó en la llamada “affaire Karachi”, un amplio entramado de sobornos en ventas de armas a Pakistán y Arabia Saudita. En 2020, fue condenado en Francia a cinco años de prisión, sentencia ratificada en 2025.
La vida de Takieddine estuvo marcada por conflictos empresariales y políticos, incluidas disputas con el empresario Alexandre Djouhri, cercano a figuras vinculadas con Jacques Chirac. Según Le Parisien, su declive coincidió con sucesivos problemas judiciales y un divorcio complejo. Takieddine se trasladó al Líbano, donde permanecía bajo orden internacional de arresto, poco antes de que la justicia francesa emitiera el primer fallo en su contra. Además, estuvo varios meses encarcelado en Beirut y, debido al empeoramiento de su salud, fue hospitalizado poco antes de su muerte.Una de las características del proceso fue el cambio en las declaraciones de Takieddine. Desde 2012 defendió públicamente la autenticidad del financiamiento libio a la campaña de Sarkozy, incluso relatando en 2016, ante Mediapart, que entregó personalmente valijas con cinco millones de euros a Sarkozy y Guéant. Ratificó estos datos ante el juez instructor en diversas ocasiones. Sin embargo, en 2020, durante entrevistas con BFMTV y Paris-Match, modificó temporalmente su testimonio al afirmar que Sarkozy “no se había beneficiado de esos fondos”, lo que la Fiscalía atribuyó a supuesta manipulación de testigos.La retractación impulsó una nueva causa por presunta presión sobre testigos y manipulación judicial, donde resultaron también su esposa, la cantante y modelo Carla Bruni-Sarkozy, y la empresaria Mimi Marchand, referente de la prensa de celebridades en Francia. Ese viraje evidenció las tensiones y los intereses enfrentados que rodean el caso.Desde el inicio del proceso en enero de 2025, varios de los acusados y excolaboradores de Sarkozy descalificaron a Takieddine como “mentiroso”, argumentando que únicamente perseguía su propio interés. A pesar de su ausencia, su testimonio permaneció en el centro del expediente judicial que investiga la existencia de un supuesto acuerdo secreto con Muammar Gaddafi, fallecido en 2011, para canalizar recursos libios hacia la política francesa.El fallecimiento de Takieddine coincide con el momento de mayor expectativa en torno al veredicto del tribunal francés. Lorient Today indica que ni la fiscalía francesa ni la justicia libanesa emitieron declaraciones oficiales inmediatas sobre la muerte.