19 de septiembre de 2025
Luego de estar extinto por 300 años, el dodo volvería a los bosques del Índico gracias a una iniciativa genética

La reaparición de esta especie será posible gracias a un proceso de edición genética que surge de la colaboración entre científicos y conservacionistas. Cómo será la "desextinción" de estas aves, tras los logros del mamut lanudo y el lobo terrible
El proyecto de Colossal emplea la tecnología de edición genética CRISPR (acrónimo de Repeticiones Palindrómicas Cortas Agrupadas y Regularmente Espaciadas), que permite modificar el ADN. En este caso, se centra en estas extintas aves, las cuales serán protagonistas de un proceso más complejo que en mamíferos. Sin embargo, la iniciativa ha generado interrogantes en la comunidad científica sobre el verdadero papel ecológico y la naturaleza de estas especies editadas.
Leonardo Campagna, biólogo evolutivo del Cornell Lab of Ornithology, reconoció los avances de la empresa, pero advirtió, en diálogo con The Guardian, los desafíos pendientes: “Es difícil saber qué se necesita para crear un dodo genéticamente, desde su arquitectura genómica hasta la interacción de sus genes con el entorno”.Se estima que cerca de dos millones de especies enfrentan riesgo de extinción por destrucción de hábitats, el aumento de temperaturas, la contaminación, especies invasoras y la caza. El ritmo actual de extinción es cientos de veces más rápido que el histórico y es resultado de la actividad humana.
Aunque Colossal sostiene que su tecnología puede aportar soluciones a especies amenazadas, algunos expertos advierten que la “desextinción” desvía la atención de los verdaderos problemas ambientales.Grenyer señaló que este etiquetado podría fomentar la destrucción de hábitats y el cambio climático, además de plantear dudas sobre el destino de estos híbridos, ya que la pérdida de hábitats fue la causa de la desaparición original.
El crecimiento de Colossal Biosciences se apoya en una reciente ampliación de capital de USD 120 millones, lo que sitúa la valoración de la empresa en USD 10.200 millones.Además del dodo, Colossal trabaja en la reintroducción de mamuts lanudos y lobos terribles, y ha reportado el nacimiento de cachorros de lobo terrible editados genéticamente.
Refiriéndose al impacto social y científico de estos proyectos, Lamm subrayó que la labor de Colossal debe complementarse con otras estrategias de conservación y remarcó que los avances pueden inspirar a la sociedad sobre el potencial de la ciencia.Respecto a la controversia sobre la autenticidad de los nuevos dodos, restó importancia a las críticas: “Habrá quienes digan que no les gustan o que no los llamarán dodos. Eso no nos preocupa. Cuanto más debate exista sobre cómo llamarlos, mayor atención recibirá el proyecto”.