16 de septiembre de 2025
Dólar, inflación, consumo y PBI: cuáles son las pautas macro del proyecto del Presupuesto 2026

El texto, que ya ingresó al Congreso, ratifica la premisa de equilibrio fiscal. También reconoce incrementos en partidas como universidades, jubilaciones, educación, salud y discapacidad
El proyecto prevé la continuidad del equilibrio fiscal en 2026, con un resultado primario superavitario de 0,3% del PBI, similar al esperado para 2025 y 2027, según los primeros números que compartió el Ministerio de Economía. El resultado financiero (después de intereses de la deuda) también se equilibra, tras una década de déficits persistentes y profundos, con picos de hasta -8,4% del PBI en 2020 (pandemia).
El proyecto de Presupuesto 2026 contempló las principales proyecciones macroeconómicas que servirán de base para la formulación del Presupuesto 2026. Los números informados por la cartera que conduce el ministro de Economía, Luis Caputo, son los siguientes:
Sector externo (en millones de dólares):
- Precios y tipo de cambio (diciembre de cada año):
- En cuanto a la descomposición del equilibrio fiscal de 2026 (en % del PBI):
- Entre los lineamientos principales, Milei indicó que el presupuesto presenta “el menor nivel de gasto a nivel nacional en relación al PBI de los últimos treinta años”, pero destacó excepciones en partidas clave que en las últimas semanas estuvieron en el centro del debate público.
En cuanto al financiamiento, Milei remarcó: “Este presupuesto cuenta con restricciones de financiamiento, impidiéndole al Tesoro financiarse a través del Banco Central, porque esto implicaría emisión monetaria y el retorno al infierno inflacionario”. También explicó la inclusión de reglas de estabilidad fiscal que obligan a ajustar partidas si los ingresos caen o los gastos se exceden, para preservar el equilibrio fiscal.
Milei, además, aseguró que la etapa más crítica del ajuste ya habría quedado atrás: “Podemos afirmar, como hemos hecho en tantas otras veces, y pese a las turbulencias coyunturales, que lo peor ya pasó”.El presidente insistió en que “ningún país del mundo puede funcionar correctamente sin un presupuesto equilibrado” y subrayó la imposibilidad de recurrir a soluciones como el déficit financiado con emisión o deuda, debido a sus consecuencias negativas reiteradas en el pasado argentino.