3 de septiembre de 2025
El CONICET investiga junto a una empresa privada un cultivo marino que podría generar millones en el Canal de Beagle

Se busca competir con la producción chilena y exportar la mayor parte. Cuál es el diferencial de Argentina
La iniciativa se desarrolla en el marco de un Servicio Tecnológico de Alto Nivel (STAN) pedido por la empresa Newsan Food, que desde hace 15 años se dedica a la producción pesquera en la provincia de Tierra del Fuego y en los últimos cinco años comenzó con la industria acuícola orientada al abastecimiento del mercado interno.
Vale recordar que en febrero pasado la firma puso en marcha la primera producción nacional de mejillones a escala industrial, inicialmente destinada al mercado interno. La operación inaugural incluyó el envío de 10 toneladas a Buenos Aires. En total, el plan de inversiones prevé un desembolso de USD 17 millones para consolidar el proyecto.“Este paso marca el comienzo de una expansión productiva que posicionará a la empresa en el mercado internacional de moluscos, consolidando su presencia en la industria pesquera”, habían afirmado desde la compañía. La iniciativa se inscribe en la ampliación de la matriz productiva, iniciada a partir de la comercialización de truchas y langostinos.Luego, la idea es principalmente exportar a Estados Unidos, Comunidad Económica Europea y Rusia. Se planean enviar al exterior unas 7.500 toneladas y comercializar otras 500 en el mercado interno. Explican que por sus características más salvajes, el mejillón argentino es de mejor calidad. Además, al no haber salmoneras, el ambiente es más natural.
“Los mejillones son organismos marinos sensibles que requieren condiciones ambientales óptimas para crecer y prosperar. Por lo tanto, comprender y evaluar el entorno en el que se planea realizar su cultivo es fundamental para el éxito a largo plazo de la actividad productiva”, señaló Schloss.Al respecto, Schloss consideró que “estudiar el ambiente marino del canal Beagle es importante por muchas razones, pero además es bueno ver que esos estudios puedan tener un impacto real en las actividades productivas de la región más austral del continente”.
La bióloga destacó las capacidades técnicas y científicas para generar información útil tanto para el sector público como para las empresas: “Cuando se trabaja en conjunto, todos ganamos, se toman mejores decisiones y la ciencia vuelve a la sociedad de manera concreta”, señala. El proyecto está diseñado en un plazo total de doce campañas, que finalizarán en octubre.Por su parte, Fabio Delamata, gerente de Newsan Food, dijo que “el objetivo de la empresa es realizar un estudio del ambiente marino para consolidar la creación de un polo de desarrollo acuícola, con base sostenible, cuidado del medio ambiente y proyección industrial. Trabajar junto al CONICET es ir acompañando trabajo con datos e información, para así llegar a un resultado sólido, certero y a largo plazo”.